Juande Pérez4 min lecturaTake Kubo está llamado a marcar una época en la Real Sociedad. El japonés parece que al fin ha encontrado esa confianza necesaria que todo futbolista precisa para demostrar su mejor nivel y en el conjunto donostiarra están disfrutando de esta explosión de fútbol que le está llevando a ser uno de los líderes de los txuri urdines.
Además de demostrar un gran talento dentro del terreno de juego, Kubo también demuestra mucha soltura fuera de los terreno y delante de las cámaras. El japonés es una persona con sentido del humor que dice las cosas tal y como las piensa y eso siempre da grandes momentos.
El último de estos instantes fue en Copa del Rey en el encuentro que enfrentó a la Real Sociedad frente al Buñol, conjunto de la provincia de Valencia y que se lo puso complicado a los donostiarras que vencieron por la mínima para pasar de ronda en el torneo copero. La imagen en cuestión de la que fue protagonista Take Kubo fue del cambio que hizo con un joven aficionado que se acercó por detrás al banquillo que ocupaban los vascos.
El joven, ni corto ni perezoso le preguntó: "Kubo. Kubo. Kubo. ¿Me das tu camiseta?". El niño fue instado por su padre previamente a ofrecerle un pacto al jugador nipón: "Dile, te cambio la camiseta por una bolsa de palomitas". Tras un instante en el que solo se ve al niño esperando pacientemente la respuesta ante tal irrechazable propuesta, Kubo acepta y le lanza su camiseta con el '14' a la espalda. El niño regresa a la grada para enseñársela a su padre con una sonrisa de oreja a oreja, pero el trato no estaba completo ya que al jugador le faltaban las palomitas.
El pequeño protagonista de esta entrañable anécdota, ya con la camiseta de Kubo puesta, bajó de nuevo por la grada y le dio al japonés el paquete de palomitas prometido ante el aplauso de la grada que presenció la escena. Toda la historia fue recogida por la cuenta de Twitter de la Real Sociedad.
Una bonita anécdota que a buen seguro no se le olvidará ni al pequeño que se llevó un gran botín de la visita de la Real Sociedad a Buñol ni al jugador japonés que a buen seguro no dejó escapar ese paquete de palomitas. Escenas como esta son un ejemplo más de que la Copa del Rey es un torneo integrador ya que lleva el fútbol de élite a sitios en los que normalmente están acostumbrados al denominado 'fútbol de barro' con la posibilidad de acercar a las estrellas de LaLiga a aficionados que habitualmente los siguen a través de una pantalla.