Como se suele decir, en la foto de los triunfos no se cabe; todo el mundo quiere figurar. En cambio, sólo los verdaderos líderes asumen dar la cara en los malos momentos, cuando las palabras no fluyen ni existen términos en el diccionario para explicar la frustración del trabajo no premiado. En este sentido, no cabe duda de que Brais Méndez es un referente para la Real Sociedad, tanto dentro del campo como en el vestuario. Por eso, el gallego no dudó en salir ante los medios de comunicación tras la derrota ante CA Osasuna (0-2), poniendo letras gruesas. No sólo para admitir la "frustración" de la plantilla por dar "otro paso atrás" a nivel deportivo y la decepción mayúscula por desilusionar aún más a la afición, sino también para elevar la voz y criticar sin paños calientes el rendimiento de los futbolistas y las decisiones del entrenador: "No sabemos jugarle a los rivales".
"Mi sensación es que los rivales se sienten cómodos en un repliegue medio-bajo, porque a nosotros nos gusta proponer, nos exponemos mucho y lo estamos pagando. Al final si no estamos acertados arriba, en transición cualquier equipo te puede matar. Quizás esté faltando ese último pase, ese 'timing' a la hora de entrar a rematar o de colgar un centro... son detalles. Fuera de casa estamos bien, pero en casa no y tenemos que corregirlo. Hacernos fuertes en nuestro estadio es la base de todo y tenemos que corregirlo cuanto antes". La Real Sociedad suma cuatro derrotas y un empate en las seis jornadas como local en LaLiga y, además, perdió también su único choque como anfitrión en la UEFA Europa League. En esta 24/25 sól ha ganado en el 3-0 al Valencia CF.
"Me gustaría resolverlo (la mala racha en el Reale Arena) para corregirlo, pero es frustrante para nosotros. Somos los primeros que nos gustaría dar más alegrías a la afición y más victorias. Son los que siempre están con nosotros y no estamos consiguiendo hacerlo. No sé el motivo, pero tenemos que corregirlo cuanto antes y empezar a ganar en casa porque tenemos que hacer de Anoeta nuestro fortín, que es primordial", añadió en ese sentido en centrocampista 'txuri-urdin'.
"Creo que no hemos sabido parar a Osasuna y hemos llegado tarde a esas acciones, así que nos han salido muy rápido. Por ejemplo, en Girona sí lo hicimos bien. Ahora va a salir mucha gente a hablar después del partido, pero estamos tranquilos: ni después del 0-1 en Girona volvíamos a ser la hostia, ni ahora somos una mierda. Somos conscientes de lo que somos, y de que tenemos que seguir trabajando cuando ganamos y cuando perdemos", expresaba el gallego, quien no ponía paños calientes y admitía que la crisis en un hecho.
"Por supuesto que es un paso atrás. Nosotros somos los primeros que queríamos ganar y, sobre todo, ganar en casa; pero LaLiga son 38 jornadas y aún queda mucho. No es el inicio que queríamos, nos ha costado más de lo normal, sí. Es verdad que últimamente estábamos en una buena dinámica que se corta ahora con la derrota contra Osasuna, pero tenemos que volver a coger la buena dinámica el jueves, recuperar las sensaciones, pasar de ronda en Copa del Rey. Esto no para ni espera a nadie. Hay que mirar hacia adelante que queda mucho".
Es un hecho que la Real Sociedad no está teniendo 'suerte' con los arbitrajes. Ante Osasuna reclamó un claro penalti de Juan Cruz sobre Zubeldia, pero las sensaciones son tan malas que, simplemente, no toca escudarse en eso: "No es momento de hablar del árbitro, creo que no ha tenido nada que ver en el resultado. El partido lo hemos perdido nosotros y el colegiado no intervino en nada que haya marcado". "Lo que frustra es no aprovechar las ocasiones. Sobre todo, frustra que lleguemos tan bien o tan fácil a tres cuartos de campo y no seamos capaz de generar situaciones más ventajosas ni de acertar en las que tenemos. No queda otra que seguir trabajando, insistiendo y mejorando", concluyó, en la misma línea autocrítica mostrada por otros compañeros como Álex Remiro.