Alvaro Arenillas4 min lecturaVinicius Junior sigue en el ojo del huracán. Si su fútbol (y sus bailes) ya le daban un enorme protagonismo, lo vivido en las recientes semanas ha hecho que no abandone en momento alguno el candelero. Entre lo que algunos definen como provocaciones y lo que otros ven como libertad sobre un terreno de juego, hay elementos indeseables que han aprovechado para verter insultos racistas sobre su persona.
Ante tal avalancha de ataques, el jugador madridista ha realizado algunos comunicados pidiendo a LaLiga Santander que no dejara pasar tales hecho y que tomara cartas en el asunto. Obviamente la competición ha respondido en cierta medida denunciando lo acaecido y bajo la promesa de buscar a los responsables. Sin embargo, ello no ha evitado que tal situación se produjese en Valladolid, Mallorca, Pamplona... El problema no está ni medio cerca de solucionarse aunque hayamos conocido hoy mismo que se ha propuesto una multa de 4.000 euros para le persona que lo insultó en Mallorca el pasado 5 de febrero.
Con este clima llega el Madrid al Benito Villamarín para enfrentarse al Real Betis este domingo a las 21:00 horas. Allí intentarán recuperar la buena senda en la competición doméstica tras no pasar del empate ante el Atlético de Madrid en el derbi. Más allá de lo que se pueda ver sobre el verde, Guido Rodríguez señala que el racismo es algo que, por supuesto, no debe tener cabida en un estadio de fútbol.
"No sé si soy la persona idónea para hablar, ya que yo no lo sentí. Si gente como Vinicius sí lo siente es porque alguien se lo hace sentir. Lejos de entrar en polémicas, hay que ser respetuosos. Hay que saber que no es algo que viene de ahora, sino que viene de situaciones históricas con las personas de color que sufren en el día a día con el racismo. Cuando alguien en una cancha dice algo para herir a otro, creo que está mal. El fútbol es de unir y no de separar. Cuando un aficionado grita algo perjudica al fútbol y a su propio equipo. Hay que pensar en el fútbol, no sólo en Vinicius, sino en la historia del racismo, ya que hay gente que lo ha sufrido desde mucho tiempo atrás", expresa el medio argentino en una entrevista concedida a Relevo.
Guido entiende el problema y tiene claro que es algo a solucionar cuanto antes; sin embargo, huye de la idea de que se trate de algo propio del fútbol para poner el acento en la sociedad a nivel global.
"Tampoco creo que sea únicamente un problema del fútbol, sino de la sociedad. Cada uno tiene que hacer autocrítica. Soy de los que están convencidos de que todo empieza por uno mismo. No me considero racista, pero en pequeñas cosas que puedo mejorar todas los días trato de hacerlo para poder aportar algo al mundo. Hablando de esto del racismo no sé si es algo del fútbol, de la Liga o de la FIFA por así decirlo, sino de cada uno en su casa, en su interior, de si va a gritar algo o va a decir algo que le va a sentar mal a alguien. Es de cada persona, lo que siente decir o no", sentencia.