Las guerras del Real Madrid con el Comité Técnico de Árbitros (CTA) de la Real Federación Española de Fútbol dan para varias superproducciones hollywoodienses. Aún no ha acabado la temporada del serial por los polémicos vídeos de Real Madrid TV guionizados a base de quejas preventivas sobre los colegiados que le tocan a su equipo, con una denuncia del Sevilla FC a la que se sumó LaLiga, según confirmó Javier Tebas. Luego llegó el 'neverazo' de Gil Manzano por pitar el final del partido en pleno centro del que habría sido el 2-3 ante el Valencia en Mestalla. No contento con ver que el extremeño lleva sin pitar desde entonces, ahora el club presidido por Florentino Pérez la ha tomado con Juan Martínez Munuera, al que ha demandado por "redacción negligente" por "omitir de forma voluntaria y deliberada" los insultos racistas que recibió Vinicius Junior el pasado fin de semana en El Sadar de Pamplona. La respuesta no se ha hecho esperar y el CTA desliza que no admite lecciones de quien les expone cada fin de semana.
La querella ha levantado ampollas rápidamente. Así, primero ha encontrado la firme respuesta de CA Osasuna, con mensaje directo al Real Madrid, y luego ha provocado la no menos contundente réplica del CTA, que ha cargado contra la entidad merengue y ha salido en defensa de Martínez Munuera tras una jornada en la que, precisamente, LaLiga ha llevado a cabo una campaña contra el racismo. Los árbitros arremeten considerando "injustas" las acusaciones del Real Madrid y desmontando sus argumentos al asegurar que, tras revisar los audios del partido, no escucha ninguna indicación de jugadores del Real Madrid alertando sobre los gritos o cánticos ofensivos a Vinicius.
En su comunicado, el CTA recuerda además que "el árbitro solo puede incluir en el acta aquellos incidentes ocurridos antes, durante y después del encuentro en el terreno de juego o en cualquier otro lugar de las instalaciones deportivas o fuera de ellas, siempre que haya presenciado los hechos o, habiendo sido observados por cualquiera otro/a de los/as miembros del equipo arbitral, le sean directamente comunicados por el/ella mismo/a, según el art. 240 de citado reglamento".
De igual modo, apunta a la total ignorancia total por parte del Real Madrid acerca de las acciones que llevan a cabo los diferentes organismo: "El Real Madrid desconoce que el Oficial Informador del partido, que pertenece al Comité Técnico de Árbitros, sí reflejó en su informe aquellos incidentes de público que consideró significativos, cumpliendo sus funciones como Oficial Especializado en la lucha contra la violencia, el racismo y la xenofobia que le otorga el Reglamento General de la RFEF, y que se adjunta a este comunicado". "Para que no haya ninguna duda sobre este documento, se puede comprobar cómo el oficial informador firma su informe el domingo 17 de marzo a las 14:43 horas CET (-1 GMT). Estos informes se envían al órgano disciplinario de la RFEF al finalizar cada jornada, como se lleva haciendo desde hacia varias temporadas", añade.
Además, recuerda que el CTA "es el mayor implicado en la lucha contra todo tipo de violencia, racismo, xenofobia e intolerancia. Es uno de los firmantes del Protocolo contra el racismo en el fútbol, de marzo de 2005, en el que se compromete a reflejar todo tipo de ofensas racistas en las que tomen parte tanto los participantes como el público; a la paralización o interrupción momentánea de partidos cuando se produzcan conductas racistas, xenófobas o intolerantes; y a la suspensión del partido, agotando las vías dirigidas a lograr que prosiga su celebración, cuando los árbitros consideren que las ofensas o conductas racistas, xenófobas o intolerantes revistan suma gravedad".
"Por este motivo, en 2022 volvió a realizar un nuevo protocolo de actuación sobre los incidentes de público, mostrando así que persigue y perseguirá todos aquellos incidentes que supongan un peligro, un daño físico o moral para los participantes", agregan los árbitros, quien insisten en que están "abiertos a encabezar, participar o colaborar en cualquier iniciativa que los estamentos del fútbol designen para combatir y erradicar la violencia, el racismo, la xenofobia o la intolerancia en nuestro deporte".
"Los árbitros somos los principales destinatarios de la violencia verbal y física que se produce en todos los campos de fútbol y, por ello, somos también los máximos interesados en expulsarla del fútbol", concluye la nota, en lo que muchos han interpretado como un dardo entre líneas a los vídeos del Real Madrid, denunciados precisamente (entre otros motivos) por incitar a la violencia. Dicho de otro modo, vendría a expresar aquello de 'Lecciones, las justas'. O, en una traducción aún más castiza, a exclamar un 'Le dijo la sartén al cazo'.