La Coruña vivió su gran fiesta por el ascenso del Deportivo a LaLiga Hypermotion después de cuatro temporadas en la Categoría de Bronce. Miles de aficionados blanquiazules se echaron a la calle para festejar este anhelado regreso al fútbol profesional, llenando la plaza de María Pita para vitorear a los protagonistas de la gesta.
Pero de entre todos ellos, el protagonismo recayó en Lucas Pérez, que regresó al equipo de su ciudad en el mercado de enero de la pasada campaña, marchándose de un Cádiz que militaba en Primera división, y cumplió su promesa de devolver a los gallegos a Segunda división.
A sus 35 años, el delantero es historia viva del conjunto de Riazor, con el que esta campaña ha firmado 13 goles y 17 asistencias, resolviendo desde el balcón del palacio municipal, donde fueron recibidos por la alcaldesa Inés Rey, la duda que mantenía la inquietud en toda la afición deportivista.
“Esta plantilla os quiere dar las gracias por estos cuatro años que llevamos en la categoría. Nos vamos por fin. Es increíble todo lo que habéis hecho. Agradecer a todos los abuelos y abuelas por ese sentimiento de pertenencia que nos habéis inculcado. El de Monelos va a estar agradecido eternamente. Y el de Monelos se queda, hay que subir a Primera”, señaló el ariete, mostrando de ese modo su ambición de cara a una campaña en la que seguirá vistiendo de blanquiazul.
El otro gran protagonista en la celebración, por su parte, fue el técnico, Imanol Idiakez, asombrado con la explosión de júbilo de una ciudad entera. “Gracias por recibirnos en la casa de todos los coruñeses y coruñesas. Es un grandísimo honor vuestro recibimiento y estamos muy agradecidos. Puedo transmitir el sentir de lo que hemos vivido estas dos semanas, todo el calor y cariño que nos han dado, agradecimiento muy grande a toda la gente que nos ha dado este cariño y este amor, este acompañamiento”, señaló.
Del mismo modo, el entrenador vasco secundó a Lucas Pérez y expresó su sueño de vivir algo similar dentro de un año, pero para volver a abrir las puertas de la máxima categoría. “Nos dejamos la piel en el campo con mucho agradecimiento. Para los que somos de fuera, el agradecimiento es más grande. Conocer a esta gente, a vuestra tierra, esta hospitalidad, se ha quedado para siempre en nuestro corazón esta experiencia, la suerte de defender vuestros colores y dar alegría. Nada da más felicidad que dar felicidad, las caras de los abuelos, de los padres, de los nietos... se ha quedado grabado en nuestro corazón para siempre. Es un honor compartir estos momentos. Sabemos que solo hemos dado un paso, ojalá este recibimiento se pueda volver a repetir dentro de poco y ver al Depor donde se merece”, sentenció.