El Real Betis sabe jugar bien al fútbol y también sabe sufrir, en el campo y fuera de él. Lo ha demostrado en estas tres jornadas con pleno de victorias ante Elche CF (3-0), RCD Mallorca (1-2) y, este viernes, contra CA Osasuna (1-0). Tuvo paciencia, metió un golazo, dejó un tramo muy vistoso y luego resistió con diez, liderado por un gigantesco Edgar, para propinar a los navarros su primera derrota del curso e irse a la cama con la reconfortante sensación de saberse en lo más alto de la clasificación de LaLiga con un nueve de nueve. Y con la satisfacción de ver cómo, por fin, empieza a resolverse el lío de las inscripciones. Noche redonda, más allá del 1-0 y el liderato provisional.
Dar continuidad al gran inicio y las buenas sensaciones de juego son la mejor medicina para seguir aislando a la piña verdiblanca del lío de las inscripciones y el temor a posibles salidas dolorosas como las de Guido Rodríguez o Carvalho. Concentrado y omnipresente, el argentino no acusó el peso de la incierta situación. Tampoco su compañero en la zona ancha, desde el principio buscando el deleite de los presentes con bellos recursos técnicos.
La primera parte, sin apenas ocasiones hasta el golazo del Panda, sirvió para que el equipo volviese a exhibir su férreo compromiso y su capacidad de aislarse de todo lo que no sea jugar. Tras media hora de paciencia, el tramo final del primer acto dejó al beticismo con dolor de mandíbula, porque Carvalho dejó a todos con la boca abierta, y de garganta, celebrando el enésimo golazo de Borja Iglesias.
Más intensa fue la segunda mitad. Primero, con la vuelta de Canales tras su lesión y luego con los esperados estrenos de los 'Luizes'. No faltó el picante de la polémica arbitral que aportaron ruido a los últimos minutos, con una protestada expulsión de Pezzella en el 73', una posterior consulta al VAR para decidir el color de la tarjeta a David García por un claro codazo en el rostro de Canales -se quedó en amarilla-, un penalti reclamado por Fekir por un supuesto manotazo y otro por posible mano que reclamó Osasuna. Martínez Munuera no tuvo dudas en denegar ambas.
Si se va, evidentemente será porque no quede más remedio y el beneficio sea mayor al evidente perjuicio que su marcha genera. Y si se queda, mejor aún, porque eso supondría que el Betis ha encontrado otra solución y, a este nivel superlativo de juego, sería una bendición para el entrenador y puro deleite para los aficionados. Amagos, fintas, regates, protección de balón, elaboración... Domina el partido. Pellegrini apuesta a 'Carvalho ganador'.
Pellegrini convocó a todos a la espera de poder contar con al menos dos o tres de los no inscritos. Finalmente, hubo fumata blanca gracias a la ingeniería financiera puesta en marcha por la entidad verdiblanca y Luiz Henrique, Joaquín y Guardado llegaron a tiempo. El resto tendrá que seguir esperando por el momento. En la citación del técnico del Betis, no obstante, ya había caras nuevas como la del central Luiz Felipe Ramos y otras ya conocidas pero que se echaban de menos como es la de Sergio Canales, ya recuperado de la lesión que le ha obligado a perderse los dos primeros choques de LaLiga.
Sabaly y Víctor Ruiz, también restablecidos de sus problemas, vuelven al equipo. Todos ellos, eso sí, empezaron en el banco. El cántabro, por mera precaución; el italo-brasileño, en cambio, es porque ahora le toca esperar. La pareja de Pezzella y un sobresaliente Edgar ha empezado a muy buen nivel, pero la expulsión del argentino en el 73' propició el estreno del ex de la Lazio, que además apunta a titular para la cuarta jornada.
Enfrente, el Betis encontraba a un CA Osasuna con acento andaluz, que afrontaba su tercer partido seguido contra equipos sureños tras ganar en El Sadar al Sevilla FC (2-1) e imponerse en Nuevo Mirandilla al Cádiz CF (2-0). Arrasate parecía tener sólo la duda de quien sería el '9', si Ante Budimir o Kike García, y que el resto del bloque permanecería intocable; pero finalmente será el Chimy Ávila quien acompañó al canterano Aimar.
En el Betis, Pellegrini apostó por mantener el once a pesar de sus cuatro nuevos fichajes. Canales espero en el banquillo mientras la pareja Guido-Carvalho se mantuvo como titular pese a los rumores. A falta de que el mercado cierre y, para bien o para mal por fin quede clara la plantilla, es evidente que el chileno es el mejor exportador de tranquilidad que el club podría tener. El beticismo lo demostró coreando su nombre antes del inicio del choque.
El '14' también quería su ovación. Dos recortes seguidos de Carvalho, que sentó a dos rojillos en un palmo sobre el círculo central levantaron a la grada en un arranque de partido en el que Osasuna planteó una presión por todo el campo, reforzando sus costados para tratar de incomodar la circulación de los verdiblancos, no dejarles correr, recuperar y buscar de manera inmediata el área local con centros llovidos o transiciones rápidas como la que acabó con zapatazo lejano del Chimy atajado por Rui Silva.
Pese a ello, el Betis también llega al balcón del área con cierta facilidad, impulsados por la visión de juego de un disfrutón Carvalho (reinvindicativo al saber que su estilo gusta), la voluntariosa movilidad de Rodri y la excelente conducción de Fekir, aunque el rápido repligue de Osasuna impedía armar disparos y taponaba bien los servicios filtrados en busca de surtir los constantes desmarques de Borja y Juanmi.
Dos córner casi seguidos forzados por ambos generaron las primeras sensaciones de peligro real hasta una bonita pared entre el propio Carvalho y el Panda, que dejaba al '14' solo ante un Sergio Herrera que abortó la ocasión con una rápida salida. Se consumió la primera media hora y se llegó a la pausa de hidratación sin sobresaltos, con el Betis redundando en la paciencia y Osasuna respondiendo con férreo orden.
Habrá que preguntar qué les dieron de beber a los 22 contendientes en la pausa de hidratación, pues se pasó de media hora sin ocasiones a tres en unos segundos. Primero, Osasuna movió rápido el balón y solo el palo impidió el gol tras el zurdazo ajustado de Moi Gómez. Edgar, que se esforzó en recuperar la posición, se lanzó con todo para bloquear el disparo de Rubén Peña en el rechace, con Rui Silva en el suelo y batido.
Y del posible 0-1 por partida doble al 1-0 en otra acción ofensiva con una rapídisima circulación por parte del Betis, probablemente la más fluida de la primera mitad, moviéndolo de un lado a otro hasta que el Panda armó la pierna para adelantar al Betis con un inapelable zapatazo, un auténtico golazo que le sitúa como Pichichi de LaLiga con cuatro tantos, adelantando de nuevo a su paisano Iago Aspas, que también acababa de marcar en Girona por tercera jornada seguida.
El partido era otro. Sólo unos minutos después casi llega el segundo del Betis tras otro pase magistral de Carvalho, que traspasó el muro rojillo para lanzar la primera internada prometedora del siempre insistente Álex Moreno, cuyo servicio al área no fue bien rematado por Fekir. Y aún más. Carvalho, totalmente desatado, paró el tiempo tras sentar a varios defensores con recortes en seco dentro del área antes de rematar alto con 52.582 almas en pie y con la boca abierta. Si marca eso se cae el estadio. Está de dulce y no se quiere ir, pero...
La segunda parte, pese al gran juego del último tercio, comenzó con un cambio ovacionado en la grada. Rodri dejó su sitio a Canales, que por fin se estrenaba esta temporada tras perderse las dos primeras jornadas por lesión. Sin relevos en sus filas, pero con un punto extra de agresividad para buscar el área local, salía CA Osasuna.
Lo intuía Pellegrini, que precisamente buscaba con el 10 ganar aún más paciencia y seguridad para asociarse, tocar y conservar el balón a la espera de encontrar algún resquicio. Los buscó Fekir, más liberado con el regreso de su socio, con dos disparos que no cogieron portería. Por suerte, tampoco lo hizo la volea a bote pronto de Rubén Peña tras un gran centro de Nacho Vidal en el 53'. El atacante se apresuró con el remate acrobático sin mirar a portería y sin percatarse de que estaba totalmente solo.
Arrasate relevó a sus dos delanteros y puso sobre el tablero a Budimir y Kike García. Respondió Pellegrini con otra sustitución muy aplaudida. Entraba, por fin debutando en partido oficial, el joven Luiz Henrique, que sustituyó a un desfondado Juanmi y desplazó a Canales al costado izquierdo para colocarse pegadito a la banda derecha con la misión de encarar, desbordar e internarse.
No le ayudó el partido, pues la inesperada expulsión de un Pezzella hasta entonces impecable dejó al Betis con uno menos a falta de 15 minutos. Aunque fue muy protestada por jugadores y público, cuya molestía fue avivada por la casualidad de coincidir con la segunda pausa de hidratación, la televisión demuestra que el argentino gana la acción limpiamente, pero al mismo tiempo, pisa en el gemelo del recién entrado Manu Sánchez.
Eso sí, el codazo de David García en el rostro de Canales merecía el mismo castigo y no lo tuvo. Esa acción propició un nuevo debut, el de un Luiz Felipe que entró por Borja Iglesias, y otro regreso, el de Guardado, que suplió a Fekir. Tocaba defender para mantener el pleno de puntos, resistir los siete minutos de alargue y colocarse como líder provisional de la competición.
1- Real Betis: Rui Silva; Aitor Ruibal, Pezzella (73'), Edgar, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Rodri (Canales 46'), Fekir, Juanmi (Luiz Henrique 64'); y Borja Iglesias (Luiz Felipe 73').
0- CA Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, Unai García (Manu Sánchez 71'), David García, Juan Cruz; Rubén Peña (Kike Barja 78'), Moncayola, Lucas Torró (Rubén García 78'), Moi Gómez; Aimar (Budimir 62') y Chimmy Ávila (Kike García 62').
Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano). Expulsó con roja directa al local Pezzella y amonestó a los visitantes Unai García y David García.
Goles: 1-0 (34') Borja Iglesias.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 3 de LaLiga disputado en el estadio Benito Villamarín de Sevilla ante 52.580 espectadores.