Betis
R. Sociedad
No era lo pretendido, pero, visto lo visto, que el Real Betis selle con una jornada de antelación su cuarta clasificación consecutiva para competiciones europeas es digno de elogiar, máxime cuando las cuatro derrotas consecutivas del mes de marzo hicieron temer lo peor. Ni el más optimista de los aficionados de la Real Sociedad se creía el 0-2 que campeaba en el marcador al descanso y que, a la postre, fue definitivo este domingo en un Benito Villamarín a rebosar, pero no salió nada a derechas a los de Manuel Pellegrini, que se estrellaron contra el larguero y, una vez tras otra, contra Álex Remiro, que, incluso, detuvo un penalti lanzado de manera pueril por Ez Abde. En el único error del cancerbero visitante, Martínez Munuera, a instancias del VAR, señaló una mano previa al gol de Ayoze como poco rigurosa, pues parece llevársela con la barriga. Al menos, el Villarreal CF levantó un 1-4 ante el Real Madrid, pero se quedó en un 4-4 que lo elimina de la lucha por la Conference, premio de consolación en La Palmera. La última jornada, por cierto, será aburridísima, sin absolutamente nada en juego: todo resuelto en lo que a pasaportes continentales y descensos se refiere.
No pudieron empezar peor las cosas para el anfitrión, que ya perdía a los cinco minutos merced a un libre directo magníficamente ejecutado de zurda por Brais Méndez: el gallego la puso en la misma escuadra, hasta el punto de que el balón tocó en el larguero por dentro antes de entrar, imposible para Rui Silva. Una contingencia difícil de evitar, aunque Johnny llegó tarde a la hora de provocar la falta, de la que trató de reponerse enseguida el conjunto verdiblanco. Así, tras detener bien Chadi Riad una intentona luego anulada de Oyarzabal, perdonaron el empate Ayoze (bloqueado primero por Tierney y Aritz Elustondo, luego por Álex Remiro) y Fornals, que volvió a estrellarse contra el meta donostiarra, como Willian José a continuación. El ritmo heliopolitano no era intenso, pero sí muy eficaz la presión alta, que ahogaba la salida de los hombres de Imanol Alguacil.
Aunque se tomó unos minutos para recuperar resuello, el Real Betis era muy superior, demostrando que la fatalidad del arranque había sido un espejismo. Fekir y Ayoze se echaron el equipo a la espalda, dirigiendo una serie de ataques que merecieron mejor suerte, pero el meta internacional español frustró el intento del francés, que hizo la pared con William Carvalho, mientras que el tinerfeño puso de gol al brasileño justo antes de firmar una brillante acción personal que Aritz desviaría a córner. Querían los de Manuel Pellegrini, al menos, igualar el marcador antes del intermedio, una encomienda que casi cumple a los cuarenta minutos Chadi Riad, aunque su zurdazo se estrelló en el larguero. A renglón seguido, pleno de efectividad realista y 0-2: pérdida de Fornals, posiblemente con falta de un Mikel Merino que no perdonaría en el mano a mano. Injustísimo, pero el marcador ya empezaba a acercarse a una sentencia.
El 'Ingeniero' tomó cartas en el asunto e introdujo en el campo a Altimira y Rodri por un tocado William Carvalho y el errático Fornals, añadiendo al cuarto de hora a Bellerín y Ez Abde en la ecuación ante el inmovilismo del arranque de la reanudación. Y todo pudo cambiar en el minuto 66, pero el marroquí, que había provocado muy bien el penalti por mano de Hamari Traoré, erró de manera ridícula la pena máxima, lanzada sin fuerza, 'a lo Panenka' pero muy bajo y centrado, fácil para Remiro. El ímpetu local no invitaba al optimismo, pero se perdió una ocasión pintiparada para volver a engancharse al partido, con el Villarreal CF levantando un 1-4 ante el Real Madrid y amenazando la séptima plaza heliopolitana. No pasaba casi nada, con interrupciones continuas y pocas llegadas, por no decir ninguna. La despedida de la 23/24 al Benito Villamarín estaba siendo agria.
No era, definitivamente, la tarde del Betis, como quedó demostrado al anular Martínez Munuera, a instancias de Busquets Ferrer desde la salva VOR, el 1-2 de Ayoze, que aprovechó uno de los pocos golpes de suerte a favor de los locales, tras un pase en profundidad de Rodri que 'se comieron' el debutante Jon Martín y el hasta ese momento infalible guardameta 'txuri-urdin', pero se señaló una supuesta mano del canario en el último momento, pese a que en las repeticiones parecía que el esférico le daba en el estómago. Fue la puntilla a un conjunto hispalense que echó mucho de menos a los lesionados Guido Rodríguez e Isco Alarcón, aunque los que estaban tuvieron oportunidades de sobra para haber, incluso, ganado una contienda que registró un marcador engañoso que rompe una dinámica de tres años y siete meses sin triunfos realistas en La Palmera.
Real Betis: Rui Silva; Sabaly (Bellerín 60'), Sokratis, Chadi Riad, Miranda; Johnny, William Carvalho (Altimira 46'); Fornals (Rodri 46'), Fekir, Ayoze; y Willian José (Ez Abde 60').
Real Sociedad: Álex Remiro; Traoré (Aramburu 76'), Aritz Elustondo, Jon Pacheco, Tierney (Jon Martín 67'); Brais Méndez (Barrenetxea 76'), Beñat Turrientes (Olasagasti 67'), Mikel Merino, Javi Galán; Becker (Zakharyan 82') y Oyarzabal.
Árbitros: Martínez Munuera (valenciano), con el balear Busquets Ferrer en el VAR. Amarillas a los locales Sabaly, Miranda y Fekir, así como a los visitantes Beñat Turrientes, Traoré, Becker y Aramburu.
Goles: 0-1 (5') Brais Méndez; 0-2 (42') Mikel Merino.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la penúltima jornada (37ª) de LaLiga EA Sports, disputado en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla ante 58.036 espectadores (récord de asistencia en partido oficial, superando los 57.123 ante el Valencia en la ida de las 'semis' de Copa 18/19). Sin aficionados visitantes por decisión del club anfitrión, en respuesta a las medidas contra la hinchada verdiblanca en la primera vuelta. En los prolegómenos recibieron un discreto homenaje Sokratis Papastathopoulos y Claudio Bravo, que se marcharán del club el próximo 30 de junio y se despedían este domingo del coliseo de Heliópolis.