Almería
Sevilla
No llegó la segunda victoria consecutiva del Sevilla FC, que sudó de lo lindo para evitar que la UD Almería estrenara su casillero de victorias, vacío tras 28 jornadas de LaLiga, y celebraba ya que los tantos postreros del reaparecido Lukébakio y Ocampos le permitían respirar a ocho del descenso, apagando con el colchón conquistado ante la Real Sociedad la esperanza que había reaparecido en la 'Tacita de Plata', pero el gigantón Milovanovic emergió en el alargue para restaurar las tablas (2-2). No fue, ni mucho menos, un buen partido de los nervionenses, estrellados contra Maximiano en el primer tiempo y víctimas (hasta que el cansancio hizo mella en su oponente) de un vibrante intercambio de golpes que provocó, por ejemplo, que el colista perdonara en un par de ocasiones la puntilla antes del volteo y de la réplica del rebautizado como Marezi.
De inicio, todo pudo encarrilarse en menos de tres minutos para los intereses nervionenses, aunque la colada de Ocampos por banda izquierda generó un pase de la muerte para En-Nesyri que cortocircuitó 'in extremis' César Montes. La iniciativa correspondía a los visitantes, cómodos también a la expectativa para castigar con transiciones, aunque, paradójicamente, el descenso virtual del anfitrión lo convertía en un equipo sin presión y con el único objetivo de ganar algún partido antes de despedirse de la categoría. Así, en un despiste de Kike Salas, Luka Romero la mandó a las nubes cazando en el segundo palo un servicio de Jonathan Viera. Incluso, Nyland tuvo que abandonar su sitio bajo palos para impedir que el 'Choco' Lozano o el propio extremo argentino aprovechasen un pase de Álex Centelles, certero para saltar la línea y percutir a la espalda de Jesús Navas.
Mientras tanto, los de Quique seguían a lo suyo, tocando poco y siendo verticales, pero En-Nesyri, en posición dudosa, no llegó por poco a la dejada de Isaac Romero. Todo dependía de la inspiración y la libertad de Óliver Torres, vigilado de forma intermitente. Para evitar estas respuestas rápidas de los este lunes 'neroazzurri', los de Garitano debían finalizar sus ataques, si bien Embarba volvió a no encontrar porter��a. Tampoco lo logró Sow desde la frontal en la siguiente del Sevilla, aunque el internacional suizo sí forzó un córner que la dupla delantera llegada desde la capital andaluza no apuntilló por poco. Había alternativas y más vistosidad del esperado en un duelo entre dos de la parte baja. En parte porque el ritmo era alto de los dos. Al filo de la media hora, una acción aparentemente inocente de Kike Salas, con un testarazo bombeado, puso en serios apuros a Maximiano, que se las vio y se las deseó para desviarlo, con ayuda del travesaño.
A renglón seguido, la parroquia rojiblanca reclamó penalti por agarrón del aruncitano al 'Choco', en ventaja para cabecear a quemarropa, aunque De Burgos Bengoetxea opinó que no fue suficiente. Y, como el encuentro iba de una meta a otra, el cancerbero portugués fastidiaba hasta cuatro veces de forma consecutiva a Isaac, encimándole en un mano a mano, atrapando luego su zurdazo desde el semicírculo y acertando en el doble remate a bocajarro del '20'. Lopy, que acababa de disparar muy desviado, sí forzaba en el 36 la intervención en semifallo de Nyland. Las idas y vueltas eran trepidantes, casi asfixiantes, pero el primero en acertar fue Embarba, que recibió una fenomenal asistencia de Viera para definir con clase de zurda ante la salida del noruego. Quedaban siete para el intermedio y a los de Sánchez Flores les tocaba remar a contracorriente.
Y pudo ser peor, porque, en el alargue de esta fase inaugural, un error en la salida de Badé propició una llegada en superioridad de los indálicos que no aprovechó el canario: con los papeles intercambiados, esta vez fue el extremo madrileño el que se la dejó en ventaja al recién llegado, cuya vaselina se marchó alta. La inercia se mantuvo en el arranque de la reanudación, con imprecisiones sevillistas y presión alta del Almería. Intentaba compensarlo el cuadro nervionense acumulando muchos hombres entre las líneas (muy juntas) de su rival. Además, el míster madrileño recurrió a Suso y Acuña para ganar golpeo de larga distancia y mejorar las prestaciones en la estrategia ante un colista en bloque bajo en esta fase, pero dibujando unos contragolpes tan prometedores como pésimamente finalizados por Viera, Centelles y Lozano. Algo mejor lo hizo Pubill, pero tampoco entre los tres palos.
El ex de la UD Las Palmas, como en la última jugada del primer tiempo, desaprovechó una gran oportunidad para cerrar el partido en el 74, tras ponerla Embarba en profundidad y dejarla atrás Álex desde la línea de fondo, pero su zurdazo sin marca se marchó por encima del larguero. Ya entonces habían regresado de su travesía por el desierto de la enfermería Gudelj y Lukébakio, que ofició de 'falso 9' junto a Isaac. A la segunda que tuvo, el belga puso las tablas en una acción calcada al 1-0, con el lebrijano ejerciendo de asistente para el zurdazo cruzado del '11' en el mano a mano. Quedaban nueve y el alargue para buscar la remontada, que casi materializa en propia puerta Pubill al intentar despejar un córner peinado a medias entre Ramos y Badé. El cambio de sensaciones anímicas se tradujo enseguida en el 1-2, obra de Ocampos en plena melé tras un nuevo saque de esquina botado por Suso.
Conseguido lo más difícil, tocaba nadar y guardar la ropa, pero Marezi (AKA Milovanovic), cabeceando solo como la una el gran servicio del vigilado Arribas, rescataba un punto para los indálicos en el alargue. Todavía tendría el tercero Lukébakio, que no atinó a mandar a la red su testarazo tras la gran acción personal de Acuña. Se revisó en el VAR una posible infracción de los de Garitano que no atisbaron ni De Burgos Bengoetxea ni Prieto Iglesias, por lo que el tiempo añadido expiró sin más sobresaltos. Unas tablas que no dejan contento a ninguno, aunque saben a rayos a un Sevilla que naufragó, aunque fuera sólo a medias, después de salir a flote y acariciar casi la orilla. Son seis puntos sobre el descenso que deberían bastar, si bien el despertar del Cádiz CF exigía un golpe en la mesa en casa del colista de Primera división que no se produjo.
UD Almería: Maximiano; Marc Pubill, César Montes, Radovanovic, Álex Centelles; Edgar, Lopy (Marezi 88'); Luka Romero (Robertone 66'), Jonathan Viera (Arribas 84'), Embarba (Ramazani 88'); y 'Choco' Lozano (Baptistao 66').
Sevilla FC: Nyland; Jesús Navas (Acuña 60'), Badé, Sergio Ramos, Kike Salas, Ocampos; Soumaré, Sow (Suso 60'), Óliver Torres (Gudelj 71'); Isaac Romero y En-Nesyri (Lukébakio 71').
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (vasco), con el navarro Prieto Iglesias en el VAR. Amarillas a los locales Lopy y Edgar, así como a los visitantes Badé y Suso.
Goles: 1-0 (38') Embarba; 1-1 (81') Lukébakio; 1-2 (86') Ocampos; 2-2 (95') Marezi.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 28ª de LaLiga EA Sports, disputado en el Power Horse Stadium de Almería ante 13.095 espectadores, con unos 500 sevillistas en las gradas.