La vuelta de Jagoba Arrasate, fortalecido tras sacar con su nuevo equipo, el Mallorca, un punto ante el todopoderoso Real Madrid, amenaza a un Osasuna que aún no olvida el periplo del técnico vasco en El Sadar y que está necesitado de resarcirse del empate cedido ante el recién ascendido Leganés, aunque también será especial el reencuentro del bloque balear con Vicente Moreno, el entrenador que le devolvió a la elite.
Seis campañas después, Jagoba Arrasate no se sentará en el banquillo local del feudo navarro. Será una tarde extraña. El técnico de Berriatua, el segundo con más partidos de la historia rojilla, regresa a su casa dirigiendo a un Mallorca reforzado tras el empate ante el Real Madrid.
Los chicos de Vicente Moreno jugarán por segunda vez consecutiva delante de su afición, circunstancia que deberán aprovechar antes de salir a Girona. Sumar 4 de 6 puntos posibles sería un buen inicio para un técnico observado con lupa tras los magníficos años de su antecesor.
De la vuelta de Arrasate a Pamplona, Moreno ha puesta en valor la etapa del técnico vasco: "Pude comprobar cómo la afición de Osasuna despide a un entrenador cuando está agradecida. No tengo duda que volverá a tener ese recibimiento con él", dijo.
La puesta en escena la semana pasada no fue la mejor. La mala primera mitad frente a los pepineros inquietó a una grada que esperaba mucho más de los suyos. El cambio de Aimar Oroz a la mediapunta hizo que el ritmo fuese a más y que el balón fluyese como el agua por el terreno de juego.
"Tenemos mucho margen de mejora. A pesar de hacer cosas bien, especialmente en la segunda mitad, creo que hay espacio de mejorar cada partido. Me quedo con esa predisposición del jugador, de su esfuerzo", comentó el técnico valenciano.
Además, la entrada del gran fichaje del verano, Bryan Zaragoza, a la hora de partido, terminó de revolucionar a equipo y afición. El menudo futbolista andaluz dio una clase magistral en pocos minutos de cómo meter el miedo a la defensa rival. Pisadas, uno contra uno, centros constantes y disparos con mala intención. El jugador cedido por el Bayern Múnich se ganó a su nueva hinchada y, probablemente, su titularidad mañana. A El Sadar le va la marcha y esta pieza parece la indicada para poder ofrecérsela.
El doble pivote Iker Muñoz-Torró fue la apuesta de Moreno el sábado y durante toda la pretemporada. No aportaron a juego colectivo y el míster retiró al primero de ellos nada más comenzar la segunda parte. Esta parece la gran incógnita.
El cuadro balear, encandilado ya con Jagoba Arrasate por el buen partido cuajado ante el Real Madrid, se presenta pletórico en El Sadar. El técnico está modelando un equipo que intenta jugar más en terreno rival que en el propio, decididamente vertical, empezando desde atrás con una línea de cuatro defensores, y no de cinco, como el de su antecesor en el cargo.
El comienzo de la 'era Arrasate' ha sido prometedor al frenar a un adversario todopoderoso como el Madrid, en un choque en el que debutaron con muy buena nota dos de sus tres fichajes, el japonés Takuma Asano (Bochum) y el colombiano Johan Mojica (Villarreal), éste último, refuerzo osasunista la pasada temporada.
El tercer fichaje, el balear Mateu Morey (Borussia Dortmund), no viajará a Pamplona por molestias en la rodilla, según ha anunciado Arrasate este viernes en una rueda de prensa. Es muy posible que el entrenador vizcaíno repita en El Sadar el once que salió ante los madridistas, sobre todo, después de la gran actuación del portero eslovaco Dominik Greif, el kosovar Vedat Muriqi, autor del gol mallorquinista, y del propio Mojica.
En la primera salida de la temporada el Mallorca se reencontrará con Vicente Moreno, el técnico que le ascendió de Segunda B a Primera División en dos años.
Osasuna: Sergio Herrera; Areso, Catena, Herrando, Bretones; Iker Muñoz; Moncayola, Moi Gómez, Aimar Oroz, Bryan; y Budimir.
Mallorca: Greif; Maffeo, Raillo, Valjent, Mojica; Samu Costa, Sergi Darder, Mascarell, Dani Rodríguez; Asano y Muriqi.