Osasuna
Betis
Aparte de Jon Moncayola, que se perderá seguro el próximo encuentro del CA Osasuna ante el Athletic Club por su expulsión (seguramente ninguno más), vio la doble amarilla el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, que tampoco se sentará, como su homólogo Ernesto Valverde, el próximo sábado 11 de mayo (21:00 horas) en San Mamés. García Verdura, colegiado ante el Real Betis, no se cebó con el mediocentro (reflejando que "impactó con el pie en la cabeza de un adversario, en la disputa del balón, haciendo uso de fuerza excesiva"), pero sí algo más con el entrenador vasco, al que podrían caerle varios encuentros de penalización, ya que el catalán habla de que "salió de su área técnica gritando, protestando y gesticulando", lo que repetiría una vez excluido, "entrando unos metros en el campo". Incluso, reflejó un incidente leve de público en el acta por el lanzamiento de "una bola de papel directamente" hacia el trío arbitral, aunque "sin llegar a impactar en ninguna persona".
Había ganas, por tanto, de escuchar lo que hablaron el juez principal y su asistente desde Las Rozas, Juan Martínez Munuera, en la controvertida roja a Moncayola por la 'patada voladora' a Juan Miranda, deparando el audio liberado por la RFEF al filo de la medianoche varias curiosidades, empezando por los nervios de García Verdura, que no debió tomarse bien que le avisaran desde la sala VOR y que, ante la calmada observación de su asistente para que advirtiera o amonestara a Arrasate, contestó con gritos: "¡Dejadme trabajar! ¡Dejadme trabajar!". El valenciano le recomendó que acudiera al monitor para lo que en el argot arbitral se denomina 'on field review' (revisión a pie de campo), ya que había advertido un 'serious foul play' (falta grave). El de Mataró, incluso, amenaza: "No quiero a nadie aquí eh... Así, no la voy a ver". Su linier intentaba calmar al banquillo local.
Martínez Munuera le dice que son "tacos en la cabeza" y que el futbolista de Osasuna tiene "la pierna totalmente extendida", a la que García Verdura contesta con una petición extraña, tanto en cuenta la simple revisión de la jugada demuestra la gravedad de la entrada, que no es ni mucho menos intencionada (Moncayola no ve a Miranda), aunque eleva su miembro derecho tanto que no hay otra opción que la roja. Sin embargo, dice que quiere "ver la intensidad" de la patada, por lo que su enlace desde Las Rozas reacciona poniéndole la repetición a velocidad normal a ver si así se convence de lo evidente. Cuando ya su colega dice que va a "cambiar la tarjeta al número 7", en la sala VOR le muestran de nuevo la imagen más nítida, desde la posición del lateral derecho del Betis, donde se observa sin intermediarios el impacto y su gravedad. El resultado ya es conocido.