Durante el Mundial de Rusia 2018, la política se inmiscuyó mucho en el deporte, aunque finalmente ganara el fútbol y acabara hablándose sólo de ello en un campeonato que vivió momentos inolvidables. No parece que vaya a ocurrir lo mismo en Qatar 2022, donde todo lo que rodea a este polémico Mundial parece tener mucha relación con la política.
Desde la misma elección de la sede levantó polvareda. Luego, la celebración en mitad de la temporada, las supuestas miles de muertes que habrían tenido lugar durante la construcción de los estadios... Y, en los últimos tiempos, las declaraciones homófobas del embajador del Mundial, Khalid Salman, toda la polémica que rodeó a la camiseta reivindicativa de Dinamarca, el asunto de los brazaletes, resuelto hoy de forma polémica por la FIFA, la protesta de Irán que ha desatado el enfado de Queiroz... Y no llevamos ni dos días de Mundial y sólo cuatro partidos.
En medio de tanto revuelo, ha querido meter baza la organización terrorista islámica Al Qaeda, que ha pedido a todos los musulmanes que no acudan ni vean el Mundial de Qatar. "Advertimos a nuestros hermanos musulmanes que no sigan este evento ni asistan a él", señala el grupo en un comunicado, que por ahora no ha amenazado con provocar actos violentos, pese a que critica muy duro a la organización del evento mundial, lo que hace temer que pueda haberlos en las próximas semanas.
En este sentido, esta organización acusa a las autoridades qataríes de "llevar personas inmorales, homosexuales, sembradoras de corrupción y ateísmo a la Península Arábiga". Y de la ocultación por parte del Mundial de la "ocupación de los países musulmanes" y de "su opresión".
Las acusaciones del grupo creado en su día por Osama ben Laden contrastan con las críticas que Estados Unidos ha tenido siempre hacia Qatar, al que acusa financiar el terrorismo y permitir que los terroristas "operen con impunidad" en su territorio. El enfrentamiento existente entre este pequeño país y su vecino, Arabia Saudí, tampoco ha ayudado a que la tensión se rebaje con el país norteamericano, uno de los más críticos con la elección como sede del Mundial 2022.
Qatar, por ahora, garantiza la seguridad, asegura que ha entrenado a más de 50.000 personas para que solventen cualquier problema durante la Copa del Mundo de la FIFA y, a sus fuerzas, se une la presencia de fuerzas de policía extranjeras llegadas de muchos de los países participantes en este evento.