Ya se conoce el estado de salud de Joaquín Panichelli. El delantero del Club Deportivo Mirandés sufrió un fuerte golpe en la cabeza en el encuentro del pasado miércoles en el que los burgaleses se enfrentaron al Sporting de Gijón. En el minuto 25 de juego, Curbelo, de los gijoneses, y Panichelli, de los locales, se chocaron cabeza con cabeza en la disputa de un balón. El jugador del Sporting fue atendido en el mismo vestuario de Anduva y se recuperó rápidamente. Se efectuó la sustitución de manera preventiva.
En cambio, el ariete argentino de los rojillos se llevó la peor parte, ya que tuvo que acceder la ambulancia al césped del Estadio Municipal de Anduva para trasladar al futbolista al centro hospitalario Santiago Apóstol de Miranda de Ebro. En la mañana de este jueves, el conjunto castellanoleonés ha informado del estado de salud de su jugador, que afortunadamente ya se encuentra bien. Se le ha realizado un TAC que ha revelado unos resultados normales y se han descartado lesiones en la cabeza derivadas del fuerte impacto que recibió. El club mirandés informa que Panichelli ya ha recibido el alta médica y se encuentra en su casa descansando.
Las imágenes de los segundos y minutos posteriores al choque entre Eric Curbelo y Joaquín Panicheli fueron preocupantes. Desgraciadamente, ya se han vivido momentos duros en los terrenos de juego que hacen que los propios futbolistas, sobre el verde, sientan pánico cuando algo así sucede. Mientras los sanitarios atendían al jugador del CD Mirándes en el césped, sus compañeros lo rodeaban tratando de tapar a su compañero para que ninguna cámara lograra captar aquel momento tan desagradable. El momento hizo recordar al susto que se llevaron todos los aficionados al fútbol cuando a Eriksen le dio un ataque al corazón en pleno partido de Eurocopa, en 2021.
En redes sociales se han escrito algunas opiniones en contra del colegiado que impartía justicia en el partido, Moreno Aragón, dado que en un primer instante no para el partido para que los servicios médicos atendieran a ambos jugadores implicados en la acción, que se encontraban tirados en el césped. Nadie en un primer momento parece darse cuenta de la gravedad de la situación, pero una vez que se para el choque, muchos de los futbolistas de ambos conjuntos empiezan a dirigir gestos hacia los banquilos, con claros signos de urgencia y de preocupación.
Desde los más altos estamentos del fútbol se lleva unos años tratando de mejorar las normativas en favor de proteger todo lo que se pueda la salud de los jugadores. En 2014, la FIFA aprobó la norma que avalaba a los árbitros para parar los partidos si se producía un golpe en la cabeza. Además, añadía que los servicios médicos de los clubes tenía que dar el visto bueno para el reingreso del jugador afectado en el partido. Esta modificación de la norma fue consecuencia de lo vivido con Christoph Kramer, jugador alemán, en el Mundial de Brasil de 2014, que tras sufrir un golpe en la cabeza, pero que siguió jugando unos minutos más el encuentro, aunque con poca consciencia.