Manuel Rocha3 min lecturaHay un nombre que viene resonando desde hace unos días en el entorno del Club Deportivo Mirandés. En la búsqueda del club burgalés de un extremo vertical, rápido y habilidoso. Varios han sido los nombres que ha manejado la dirección deportiva del club rojillo, pero ya parece estar todo decidido. El conjunto de Alessio Lisci está disputando hasta ahora un gran año, acabando el año 2024 en el segundo lugar de LaLiga Hypermotion y los Jabatos necesitan refuerzos para poder continuar con el ritmo que llevan.
Si nada se tuerce a última hora, Iker Benito, jugador de Club Atlético Osasuna, jugará cedido en el Estadio Municipal de Anduva. El jugador nacido precisamente en Miranda de Ebro saldrá en busca de minutos para seguir en su evolución como jugador. En lo que va de temporada apenas ha participado en cuatro encuentros con Osasuna. En la copa del Rey ha sido titular en los encuentros ante el Ceuta y ante el Chiclana. En la competición doméstica apenas ha contado con minutos en dos partidos y saliendo desde el banquillo. En LaLiga EA Sports ha jugado apenas 35 minutos.
En la pasada temporada, Iker Benito también se marchó de El Sadar para acumular experiencia en el fútbol profesional. En aquella ocasión fue el Andorra quien se hizo con los servicios del extremo de Miranda de Ebro. Allí se convirtió en una pieza clave, jugando 39 partidos y anotó dos goles. Acabó viviendo un descenso de categoría, una experiencia que le vale de enseñanza para su carrera.
Ya es conocido por todos los aficionados del fútbol. En Miranda de Ebro hacen algo especial con los jóvenes futbolistas para que se desarrollen de la manera en que lo hacen. Algunos de los casos más sonados en los últimos años han sido los de Rodrigo Riquelme, Nicolás Jackson o Sergio Camello. En el caso del primero, fue en la temporada 2021/2022 cuando vivió su estancia en Anduva. Los 39 encuentros que disputó allí le sirvieron para que le llegara la oportunidad en primera división, en el Girona, y de ahí dio el salto al Atlético de Madrid.
Nicolás Jackson también pasó por allí, una temporada antes, y pudo participar 17 partidos. Luego volvió al Villarreal B y, tras un gran año con el primer equipo groguet, el Chelsea se hizo con el futbolista a cambio de 37 millones de euros. Y Sergio Camello también aprovechó su ‘Erasmus’ en la localidad burgalesa para dar el paos a la máxima categoría del fútbol español, donde actualmente defiende la camiseta del Rayo Vallecano.