Un ex del Málaga y del Chelsea, atrapado bajo los escombros del terremoto de Turquía

Un exjugador del Málaga continúa desaparecido tras el grave terremoto que ha sacudido al sureste de Turquía y que de momento ha dejado ya más de mil muertos. Se trata de Christian Atsu, que actualmente milita en el Hatayspor turco y que también perteneció al Oporto y al Chelsea, entre otros.

El futbolista ghanés, que jugó en el conjunto malagueño en 2016, está siendo buscado porque aún no se ha puesto en contacto con los dirigentes del club. El centrocampista africano fue el autor del triunfo de su equipo este pasado domingo ante el Kasimpasa (1-0). El club turco no ha podido contactar con él ni con el director deportivo, Taner Savut, y temen lo peor.

"Nuestros pensamientos están con él y su familia en estos momentos de terrible angustia". Así rezaba el comunicado del Málaga en sus redes sociales al enterarse de la trágica noticia. Otros compañeros suyos, en cambio, han corrido mejor suerte y han podido ser rescatados de los escombros. Kerim Alici, Burak Oksuz y Onur Ergun se encuentran ya fuera de peligro.

Mientras tanto, Volkan Demirel, exguardameta internacional y actual entrenador del Hatayspor, publicó un mensaje en sus redes sociales en las que pidió ayuda inmediata y rompió a llorar preso de la emoción por los difíciles momentos que están viviendo: "Quiero que enviéis todos los recursos que tengáis. Por favor, por favor, por el amor de Dios, la gente está muriendo aquí", ha señalado en un directo de Instagram, donde cuenta con más de 1,2 millones de seguidores.

El Hatayspor, de la máxima categoría del fútbol turco, es el principal equipo de la ciudad de Hatay, capital de la provincia mediterránea y sureña del mismo nombre y una de las ciudades más afectadas por el devastador terremoto.

Por ahora, el balance actual de muertos del terremoto en Siria y Turquía llega a casi 2.300 personas. Los servicios de emergencias trabajan contrarreloj para salvar a quienes siguen sepultados bajo los escombros. Erdogan ha reconocido que ha sido el mayor desastre del país desde 1939 y que se han derrumbado 2.818 edificios.

Esta madrugada se ha visto en Turquía el cielo iluminarse por la energía liberada por el seísmo y grandes edificios han temblado durante casi un minuto hasta desplomarse, atrapando a la gente en su interior. Muchos han podido mandar la ubicación a través de sus teléfonos para llamar a los servicios de emergencia, que llevan horas frenéticas recorriendo los escombros.