Álex Martín4 min lecturaSi hay alguien que simboliza como nadie el paso hacia delante que ha dado la UD Las Palmas desde la llegada de Diego Martínez, ese es Sandro Ramírez. El ex del FC Barcelona, santo y seña de la afición canaria, ha tomado el bastón de mando, convirtiéndose en uno de los líderes que necesita la entidad, quien, en los últimos meses del año que acaba de finalizar, ha cogido mucho aire gracias a los buenos resultados que ha obtenido en el y fuera de él el ex del Espanyol. No en vano, no hay que olvidar que lograron asaltar Montjuic, gracias a, entre otros, precisamente, el antiguo culé, quien anotó una de las dos dianas que marcó la escuadra de las Islas Canarias.
No se quedó ahí, ya que, en el final del año anterior, Sandro anotó cuatro goles en cuatro partidos. Una cifra impecable para un jugador que buscaba dar varios pasos hacia delante en su tierra. Cierto es que no pudo ayudar en el choque ante el Elche de Copa, ya que se prefirió que descansara y no corriera ningún tipo de riesgo. Por ello, su ausencia se notó demasiado, ya que la UD Las Palmas cayó de forma contundente en el Martínez Valero, quedándose fuera a las primeras de cambio del torneo del KO.
Ahora, ya sin la obligación de tener que competir en la contienda organizada por la RFEF, Sandro, con las piernas y las pilas cargadas, volverá a ser parte de las alineaciones de un Diego Martínez que quiere olvidarse cuanto antes de lo sucedido en Alicante. La influencia que tiene el atacante no es nada desdeñable, ya que, gracias a sus dianas, Las Palmas ha podido conseguir 10 de los 22 puntos con los que cuenta en estos momentos. Es decir, casi el 50% de la puntuación total proviene de sus botas, algo que no hay que dejar de tener en cuenta.
El futbolista, que ha podido dejar atrás, al fin, los problemas con las lesiones que tanto le han acosado en el pasado, está creciendo sobremanera con la camiseta amarilla. Sandro, que ha igualado ya sus mejores datos goleadores con la UD Las Palmas, tal y como recuerda Canarias 7, es un jugador realmente apreciado en el vestuario amarillo. Entre otras cosas, su fe a la hora de afrontar las adversidades que ha tenido que superar ha sido clave para que el ex del Barça haya conseguido prosperar y reencontrarse con su mejor versión.
Además, que alguien de su experiencia se deje la piel en cada partido, poniendo como ejemplo su gran solidaridad en labores ofensivas, no hace más que poner el foco en lo que supone, de forma positiva, Sandro Ramírez a un equipo que quiere mantener la buena dinámica con la que cerró el 2024 en el torneo de la regularidad y olvidarse, de una vez por todas, de los fantasmas que han surgido con la contundente goleada sufrida en la Copa del Rey, algo que les ha hecho mucho daño.