El Granada fue el club más activo en el pasado mercado de fichajes de invierno de todos los de LaLiga EA Sports. En total, el director deportivo, Matteo Tognozzi, concretó la llegada de nueve refuerzos para luchar por una salvación que está a seis puntos. Todo ello, con poco más de 3,5 millones de euros invertidos.
Al conjunto nazarí llegó Bruno Méndez como agente libre, tras acabar contrato con el Corinthians, haciéndose también como cedidos con el meta argentino Augusto Batalla (River Plate), el extremo uruguayo Facundo Pellistri (Manchester United), el lateral zurdo francés Faitout Maouassa (Brujas) y el central polaco Kamil Piatkowski (Salzburgo), amén del regreso del atacante charrúa Matías Arezo, que estuvo el último año a préstamo en Peñarol de Montevideo.
De este modo, los únicos que llegaron mediante traspasos fueron el mediocentro camerunés Martin Hongla (2,5 millones de euros al Hellas Verona), el canadiense Theo Corbeanu (750.000 euros por el 75% del pase al Wolverhampton), el también extremo polaco Kamil Józwiak (200.000 euros al Chalotte) y el meta Marc Martínez (150.000 euros al Cartagena).
Estos movimientos fueron compensados con otras nueve salidas, dando como resultado un importante incremento del límite salarial con respecto al cierre del mercado de verano. Así, tras los datos facilitados por LaLiga, se ha conocido que el nuevo techo del Granada para gastos de plantilla y amortizaciones de fichajes se eleva a 62,660 millones de euros.
Esto supone una subida superior a los 15 millones con respecto al límite fijado por el ente que preside Javier Tebas el pasado mes de septiembre, cuando se fijó dicho tope de gasto en 47,585 kilos. Una nueva realidad a la que han contribuido las salidas como cedidos de jugadores como Shon Weissman (Salernitana) o Famara Diédhiou (Cardiff City), que ha supuesto un importante ahorro en salarios.
Pero, principalmente, ese nuevo límite del Granada es realidad gracias al traspaso de Bryan Zaragoza, acordado en un primer momento con el Bayern Múnich de cara a la próxima temporada. La operación inicial ascendía a 12 millones de euros más tres en variables, pero las prisas del club alemán por llevárselo en enero se tradujeron una ganancia extra de seis millones más, a través de una cesión, que ha hecho que club nazarí se vea menos agobiado con su economía. Otra cosa es lo que suceda sobre el campo.
Mientras tanto, el extremo malagueño debutó el pasado fin de semana con el conjunto bávaro en la dolorosa derrota ante el Bochum, la segunda consecutiva. Apenas jugó 20 minutos, pero ya pudo comprobar de primera mano el ‘infierno’ en el que se encuentra inmerso el histórico club alemán, que corre seriamente el riesgo de quedarse sin ganar ningún título por primera vez en 12 años, lo que ha encendido todas las alarmas.