Cuando un club cede a un jugador lo hace con un motivo y, por supuesto, con un objetivo. En el caso de Valery Fernández y el Girona FC, está claro que la entidad gerundense entendía que el jugador no tenía sitio en el equipo o, al menos, que no contaría con las suficientes oportunidades para mostrar todo su potencial. Es por ello que en un verano realmente loco en las oficinas de Montilivi decidieron que el plan a seguir era el de buscarle una cesión con la idea de que pudiese seguir creciendo como futbolista. Pues bien, cuando solo se llevan disputadas ocho jornadas de LaLiga EA Sports ya podemos decir que está haciendo méritos para volver con galones al Girona.
El destino elegido para que el jugador de banda continuase su carrera fue el RCD Mallorca de Jagoba Arrasate. Entrenador nuevo, proyecto nuevo, comienzo nuevo... Todo parecía encajar para que el jugador de 24 años brillase; sin embargo, el comienzo no fue nada sencillo. Antes de que el balón echase a rodar oficialmente Valery cayó lesionado. Fue baja para los dos primeros partidos y en los dos siguientes aún no estaba del todo listo. Además, el resto de jugadores lo estaba haciendo realmente bien y estaban un paso por delante. ¿Cómo le ha dado la vuelta a la situación? A base de pundonor y goles.
Casi sin participación hasta el partido disputado en el Benito Villamarín ante el Real Betis, fue justo ahí donde su suerte empezó a cambiar. Arrasate lo sacó desde el banquillo con tiempo suficiente para destacar y él respondió con el gol de la victoria en el tiempo de descuento. Y por si fuese poco, repitió acierto ante la portería en Valladolid, donde hizo el segundo tanto de los suyos para sumar la tercera victoria consecutiva. No extraña que se sienta como en una nube.
"Es la mejor semana de mi vida, literalmente. Parece que alguien me haya bendecido, estoy muy feliz", comentaba justo al terminar el encuentro ante la escuadra pucelana y colocar al Mallorca en puestos europeos, algo que no ve como una situación eventual, sino como un posible objetivo para la temporada.
"Claro que podemos hacerlo, tenemos que ser valientes, saber que en el fútbol todo es posible con ilusión, con trabajo y con humildad. Con esa filosofía el Mallorca se merece estar ahí", afirma.
Tras pasar los últimos cursos dirigido por Míchel, ahora le toca vivir una experiencia nueva con Jagoba Arrasate en el banquillo. Sobre esto, Valery no puede sino alabar el buen trabajo que está realizando el ex de CA Osasuna. "Destacaría su cercanía. Es un entrenador que transmite, que en el día día siempre está a tu lado. Y esto hace que el grupo esté muy feliz", sentencia.