Este temporada para el Girona está siendo, casi con total seguridad, la más especial de su historia debido a que el club catalán está disputando la UEFA Champions League gracias a la gran LaLiga que realizó en la campaña pasada. Un premio justo en el aspecto deportivo y que estuvo a punto de ser arrebatado por la relación que el Girona tiene con el Manchester City, ambos pertenecen al City Group. Un obstáculo que se desbloqueó, no sin mucho trabajo. Por otro lado, el Girona también ha revelado que tuvo que hacer muchos esfuerzos para jugar la UEFA Champions League en el estadio de Montilivi.
A pesar de su buena temporada pasada en Primera división, en la que el Girona se ganó en el terreno de juego la clasificación para participar en la UEFA Champions League esta campaña, la presencia del equipo catalán estuvo en al aire hasta el último minuto debido a que la UEFA fue estricta con su reglamentación para no dejar jugar a dos clubes que tenga un mismo propietario. Para superar dicha barrera, el Girona tuvo que negociar mucho siendo ahora desvelado cómo se resolvió todo.
"La normativa era clara: si no se ajustaba, iríamos a Europa League. Al final, logramos una solución conjunta con un bufete de abogados en Londres", ha asegurado en las últimas horas Nacho Mas-Bagà, CEO del Girona.
No es el único elemento que por su relación con el Manchester City ha perjudicado al Girona quien también ha perdido a jugadores porque no eran de su propiedad sino que pertenecían al City Group, siendo ese el caso de Savinho. "El valor de la plantilla pasó de 60-70 millones a más de 350 en meses. Era engañoso porque muchos jugadores clave no eran de nuestra propiedad, como Savinho o Yan Couto".
Por otro lado, el Girona también ha hablado de los problemas que ha tenido para jugar la Champions League en el estadio de Montilivi el cual no era apto según los requisitos y normativa de la UEFA. "Desde octubre ya nos decían que no sería posible jugar en nuestro estadio. Intentamos remodelar la grada de preferente y gol norte, pero no fue viable". Finalmente, el Girona pudo jugar sus partidos como local en la Champions en su estadio, descartando hacerlo en otro estadio como pudiera ser Montjuic o Cornellà-El Prat. "Todos renunciamos a algo por vivir esta experiencia en casa. Era lo mejor deportivamente y para la gente de Girona", ha afirmado Mas-Bagà.