Abraham Campos3 min lecturaYaser Asprilla está siendo sin duda una de las grandes sensaciones de este nuevo Girona de Míchel. Fue una de las llegadas en el pasado verano y se ha convertido en una de las piezas claves del técnico madrileño en esta temporada en la que, por primera vez en su historia, el conjunto catalán disputaba tres competiciones. Hay cierta incertidumbre sobre él para el encuentro del próximo fin de semana.
Asprilla ha regresado más tarde que el resto de sus compañeros a los entrenamientos tras el parón de Navidad debido a unos problemas burocráticos con su visado en su país de origen, Colombia. A este enigma se une ahora unas molestias físicas en su tobillo. El regreso del extremo cafetero ha complicado la planificación de Míchel en estos primeros días de entrenamientos hasta el partido del próximo sábado ante el Alavés en Mendizorroza. Aunque inicialmente sus problemas fueron burocráticas ahora hay cierta preocupación en el seno del club por su estado físico. El extremo se unió a las bajas de Miovski y Pau López, que ya ha sido anunciado como nuevo jugador del Lens, en el último entrenamiento.
Las molestias de Asprilla en su tobillo no son novedad. Durante los últimos meses, el jugador ha tenido que entrenar, e incluso competir, infiltrado en varias ocasiones para adormecer el dolor y que no le diese problemas durante la competición. Según informan fuentes cercanas al club, su recuperación no parece fácil y se tendrá que tratar con cuidado en los próximos días. Estos problemas físicos y la adaptación al equipo no han permitido que el futbolista cafetero pueda demostrar todo su potencial con la camiseta del Girona. Además, solo ha sido capaz de jugar 14 partidos entre las tres competiciones, con un total de 817 minutos, y solo ha marcado un gol.
El futbolista llegó procedente del Watford de la PRemier League por una cifra cercana a los 20 millones de euros y está haciendo dudar a los dirigentes de si su llegada fue acertada o no.
Pau López valoró el cambio de equipo y se marcha de Girona sin comunidado por parte del club. Y es que López ha pasado este martes 7 de enero reconocimiento médico con el Lens. El portero catalán abandonará el Girona, volverá al Olympique Marsella, con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026, y siempre y cuando no haya un problema de última hora que impida el fichaje jugará en calidad de cedido en el Lens hasta el final de temporada.