La carrera de Sergio Reguilón intenta reponerse de una caída abrupta en los dos últimos años y, por fin con minutos en el Brentford, retomar aquel ritmo meteórico al que avanzaba el lateral izquierdo con Julen Lopetegui y José Mourinho como principales padrinos. Del vasco recuerda maravillas porque le dio un sitio en el primer equipo del Real Madrid y se lo llevó al Sevilla FC, ganando juntos una Europa League "inolvidable" para el jugador madrileño, que arrancó con buen pie su aventura en la Premier League de la mano del portugués, de quien asegura que le convenció de que era el mejor en su puesto. Pero llegaron Nuno, Antonio Conte y unas lesiones que le apartaron de la titularidad en el Tottenham Hotspur. A partir de ahí, arrancó una durísima travesía en la que coincidió con el Cholo Simeone, que le sorprendió gratamente en su "difícil" temporada en el Atlético de Madrid, y con dos técnicos que ni siquieran le dieron la oportunidad, Ange Postecoglu, actuar técnico 'Spurs', y Erik Ten Hag, hasta el punto de tener que cancelar su cesión al Manchester United en el pasado mercado invernal. De todos estos contratiempos recientes, lo que más le cuesta asimilar es su salida de Londres el pasado verano. De hecho, sigue sin entender qué pasó.
De todo ello ha hablado Reguilón en una extensa entrevista para el Times. En ella, recuerda sus inicios en el Real Madrid, define como "exitoso" el año en el Sevilla de Lopetegui, al que siempre ha piropeado. También se muestra especialmente efusivo con el técnico que le llevó a la Premier League inglesa. "¿Mourinho? Lo amo. Es un monstruo táctico, pero también se centra en los pequeños detalles personales. Un día me dijo: 'Si ganamos al City y pones a Mahrez en tu bolsillo, te compraré un buen jamón español'. Al día siguiente estaba ahí. Te convence de que eres el mejor", explicó, en una charla en la que analizó su carrera y se sinceró sobre la promesa incumplida por Postecoglu.
"No entendía y sigo sin entender la situación. Durante la pretemporada estuve muy contento y Postecoglou estaba contento conmigo, también el club. Estuve jugando como uno más todos los partidos de pretemporada. La semana anterior al cierre del mercado fui a verle. Le dije: '¿Me quieres en el club?'. Y me respondió: 'Sí, tengo que hacer una lista y tú estás en mi plantilla'. Fue extraño. Al día siguiente salí del entrenamiento y no supe lo que pasó".
"Sé que puedo jugar en los Spurs, pero en muchos aspectos del fútbol el jugador no tiene el control. Y no quiero quedarme sentado en el estadio mirando. Tengo 27 años, me queda demasiado fútbol para vivir. No entiendo por qué un día es "Sí" y el día siguiente es "No". No creo que sea una cuestión de rendimiento, creo que es otra razón. Esto es fútbol, esto es negocio".
Tras Mourinho y la breve etapa de Nuno, llegó Antonio Conte, con quien Reguilón nunca tuvo un sitio, en gran parte, por culpa de las lesiones. Fue operado dos veces y se hundió psicológicamente. "Me ponía una inyección para entrenar, una inyección para jugar, incluso para empezar en el banquillo. Estaba en mi cama llorando de dolor. Así estuve tres o cuatro semanas. Un día, jugábamos contra el Brighton y fue mi último partido con los Spurs. Dije: 'Es hora de parar'. Necesité ayuda psicológica. No podía subir las escaleras, ni moverme de la cama. No sabía si podría volver a jugar al fútbol".
El primer intento de Reguilón por volver fue en el Atlético, pero las lesiones apenas le dejaron jugar. "Pensaba que Simeone sería muy estricto, pero cuando me lesioné al llegar me cuidó muy bien. Fue una temporada difícil, pero sólo puedo decir cosas buenas. Vive el fútbol en cada minuto, no sólo de los partidos sino también de los entrenamientos. Lleva el fútbol en la sangre. Estar 11 ó 12 años en un club y tener esa pasión, esa ambición, es increíble".
"Cuando una ventana se cierra, otra puerta se abre. El karma fue bueno para mí. Fui al United. La gente allí es increíble. No sé por qué pero sigo recibiendo muchos mensajes. Les quiero porque desde el primer momento me dieron mucho amor. Quizá por mi forma de jugar, siempre dándolo todo, y eso les encanta. Le he dado las gracias al míster por todo. Cuando me acuerde de Manchester será con una sonrisa en la cara. Espero que puedan ganar la FA Cup. Sigo apoyándoles. Fue un momento difícil de mi vida y ellos me dieron el cariño"
"Creo que soy un jugador de primer nivel, pero hay que demostrarlo", considera Reguilón, que en apenas mes y medio en el Brentford ya suma siete encuentros. Está cedido hasta verano y luego le queda un año más de contrato con el Tottenham. Asegura que en enero rechazó "ofertas de equipos con jugadores sorprendentes" porque lo que quería era jugar. Y Thomas Frank le convenció de ir al Brentford. Ahora se centra en aprovechar estos meses para recuperar confianza y en verano ya se verá: "Frank es una persona muy honesta. Me encanta cómo habla con todo el mundo. Me encanta. Me dijo: 'Te queremos, te necesitamos y al mismo tiempo necesitas un entrenador que confíe en ti, que crea en ti, que te ponga en el campo cada fin de semana. Es un momento de tu carrera en el que necesitas esa estabilidad'. Eso mismo pensaba yo".