La Ligue 1 tiene vacante dos de los banquillos más grandes. Tanto el PSG como el Olympique de Marsella no tienen actualmente entrenador, una situación que podría estar cerca de resolverse gracias a dos técnicos españoles. Luis Enrique Martínez es el mejor colocado para dirigir al Paris Saint-Germain, mientras que Marcelino García Toral ha vuelto a estar entre los mejor colocados para entrenar al conjunto marsellés.
Pablo Longoria, presidente del Olympique de Marsella, había elegido al argentino Marcelo Gallardo como su próximo entrenador, aunque el ex de River Plate no ha dado una respuesta a la directiva del conjunto francés, la cual ha vuelto a activar otras opciones para su banquillo, ganando peso la de Marcelino.
El preparador asturiano, de 57 años de edad, es amigo personal de Pablo Longoria, con el que triunfó en el Valencia CF, conquistando una Copa del Rey. Marcelino sonó como alternativa para el banquillo marsellés nada más destituir a Igor Tudor, pero el 'Muñeco' Gallardo acabó siendo el elegido.
Marcelino no entrena desde su salida del Athletic Club de Bilbao el año pasado, siendo la tercera opción de Longoria, que antes del asturiano está negociando con Paulo Fonseca, según avanza el Diario AS.
Fonseca es actualmente entrenador del Lille y ya tendría negociaciones abiertas con Longoria y Javier Ribalta. La del portugués es la primera opción tras la nula respuesta de Gallardo, pasando Marcelino a ser un 'plan C', por si las negociaciones con el técnico luso no llegan tampoco a buen puerto.
El nombre de Marcelino está dando muchas vueltas en los últimos meses, habiendo sonado también para el Nápoles, un banquillo que ha acabado cogiendo el francés Rudi García. Antes de no acabar siendo el elegido por el club italiano, el asturiano rechazó una oferta de la Premier League, concretamente del Nottingham Forest. Si echamos la vista aún más atrás, Marcelino García Toral sonó como una de las opciones para entrenar a la selección española cuando acabó la etapa de Luis Enrique, aunque finalmente Luis de la Fuente privó al entrenador asturiano de cumplir uno de sus sueños profesionales.
El tiempo juega en contra de Longoria y el Marsella, que no tiene mucho margen de maniobra si recibe la negativa de Fonseca. Marcelino deberá esperar para volver, pero si le sale bien cogerá un banquillo puntero en Europa y tendrá la sartén por el mango en las negociaciones debido a la urgencia del club marsellés por cerrar a su nuevo técnico.