La noticia de la salida de Julen Lopetegui del Wolverhampton saltó ayer martes 8 de agosto a última hora de la tarde y aunque se sabía que la relación entre el club y el técnico no estaban siendo las mejores a consecuencia de no traerle a Lopetegui los fichajes que estaba pidiendo, su baja como técnico de los 'Wolves' fue sin duda toda una sorpresa. Hay que tener en cuenta que la Premier League está a escasos días de iniciarse y la salida de Lopetegui a estas alturas es sin duda un desajuste importante. Esto demuestra que la relación estaba ya muy deteriorada.
A rey muerto, rey puesto, o eso habrá pensado el Wolves, que hace escasos minutos ha anunciado el fichaje de Gary O'Neil, un técnico que como primer entrenador no ha tenido demasiada fortuna ya que la pasada campaña, dirigiendo al Bournemouth vio como tras llegar el 28 de noviembre de 2022, fue destituido apenas pasado 7 meses y tras 25 encuentros. El motivo de su salida no fue otro que sus malos resultados dirigiendo al club inglés. Ante su llegada a los Wolves, tendrá ante sí una nueva oportunidad como entrenador. La tarea no será sencilla y es que los Wolves se encuentran con un grave problema para cumplir el 'Fair Play' financiero, motivo que provocó que los fichajes que pedía Lopetegui, no llegasen.
Julen Lopetegui se vio 'obligado' a abandonar la disciplina del Wolverhampton por diferentes motivos y estos han sido tratados por el diario inglés 'The Sun'. El consorcio chino, dueño del club, canceló un préstamo de 126,5 millones de libras en la temporada 2020/21 y tras la venta de Ruben Neves por 47 millones de libras al Al Hilal, el traspaso de Nathan Collins por 23 millones al Brentford y Conor Coady por 8,5 millones al Leicester, la deuda se iba recuperando. A finales de julio también se consumó la salida de Raúl Jiménez rumbo al Fulham por 5.5 millones de libras. Solo queda un jugador en la plantilla que jugó su último partido europeo, precisamente ante el Sevilla de Lopetegui.
La situación financiera sorprendió a un Lopetegui que no había llegado, en principio, con estas condiciones y es que el club había anunciado una pérdida de 43 millones de libras en mayo de 2022, gastó 101.5 millones el verano pasado, y luego otros 31.75 millones en enero para financiar la misión de supervivencia que comandaba Lopetegui. Las reglas del 'Fair Play' financiero establecen que los clubes no pueden tener pérdidas de más de 105 millones de libras durante un periodo de 3 años. Todo esto terminó con la salida de Lopetegui.