Fernando Mateos3 min lecturaLa ciudad de Liverpool ha vivido este sábado su gran derbi entre Liverpool y Everton. Pero la atención de todos los aficionados en las horas previas al choque estuvo en el accidente de tráfico sufrido por uno de los jugadores del conjunto ‘red’, que se ha llevado un tremendo susto que, por suerte, no ha tenido finalmente consecuencias.
El protagonista de esta historia ha sido Trent Alexander-Arnold, quien según informa los tabloides británicos, “engañó a la muerte”, como recogía en su portada The Sun al informar del incidente. El mismo tuvo lugar este pasado viernes, cuando el futbolista internacional inglés, de 25 años, conducía su Range Rover en medio del temporal provocado por la tormenta Babet, que asola a estos días las islas británicas y ya ha dejado un triste saldo de tres personas fallecidas en Inglaterra.
En el caso de Alexander-Arnold, por fortuna, ha salvado la vida por centímetros. Toco ocurrió después de que los fuertes vientos que han alcanzado los 110 kilómetros por hora arrancasen del suelo un poste eléctrico de más de 12 metros de alto y media tonelada de peso, el cual impactó sobre un vehículo que iba justo delante del que conducía el lateral directo.
Esto hizo que el jugador del Liverpool frenase para evitar una colisión, girando el volante de forma brusca, aunque no pudo evitar el impacto con el coche que le precedía en un camino rural. “El viento era tan fuerte que de repente rompió el poste. Fue realmente aterrador. Es un milagro que nadie haya resultado herido. Alguien podría haber muerto fácilmente", han contado sobre el accidente algunos testigos presenciales en declaraciones recogidas por el citado diario.
Finalmente, sin embargo, ni el defensor ‘red’ ni el resto de implicados en el suceso han resultado heridos, aunque la misma fuente hacía hincapié en que la tragedia estuvo muy cerca. "¿Cuáles son las probabilidades de que eso suceda? Alexander-Arnold debe sentir que ha engañado a la muerte. Unos segundos más tarde, podría haber atravesado su parabrisas", destacó.
Una vez personada la policía de Cheshire, que ordenó cortar la electricidad a la compañía de energía, todo quedó solucionado a las pocas horas. El futbolista, incluso, pudo continuar su camino y participar en el entrenamiento del Liverpool previo al derbi, pese a que la parte delantera de su vehículo resultó dañada. Un auténtico milagro que le permitió ser titular en el partido de este sábado en Anfield, celebrando la victoria de su equipo por 2-0.