Alejandro Sáez3 min lectura"Feliz" por poder jugar los "primeros minutos de esta temporada". Así se ha mostrado el exsevillista Bryan Gil en sus redes sociales, una vez que haya vuelto a pisar el terreno de juego -ya con la elástica del Tottenham-, algo que el barbateño no hacía desde el pasado 31 de mayo, cuando el Sevilla FC levantó su séptima Europa League tras derrotar en Budapest a la Roma de Mourinho en la tanda de penaltis.
El barbateño, que jugó la primera parte, no ha vuelto a pisar el césped desde entonces, por culpa de una lesión de pubis que le ha hecho pasar por el quirófano. Cinco meses de calvario a los que, poco a poco, ya está viéndole el fin, una vez que el pasado agosto tuviera que pasar por el quirófano para operarse de su dolencia. Una operación que, lógicamente, le ha dejado sin pretemporada este verano, teniendo que trabajar en solitario para sumarse ahora junto al resto del grupo con los Spurs.
El joven extremo, que llegó al Tottenham en 2021, no ha tenido continuidad en el equipo inglés, y ha sido cedido al Valencia y al Sevilla en las últimas temporadas. Sin embargo, el nuevo técnico de los ‘Spurs’, Ange Postecoglou, confía en su talento y le ha dado la oportunidad de volver a jugar, algo que ahora el joven futbolista tratará de aprovechar, después de que con Conte, su anterior técnico en Inglaterra, se le antojara imposible.
El pasado viernes, Bryan Gil entró en el campo en los últimos minutos del partido contra el Crystal Palace, que su equipo ganó por 1-0. Fue su regreso tras una larga recuperación, que él mismo reconoció que se debió a su afán por jugar con el Sevilla. "Fue decisión mía. Me recomendaron que parase, porque antes o después me daría problemas. Yo me encontraba en condiciones de jugar, con molestias pero en condiciones, y quería aprovechar mi corta etapa con el Sevilla. Forcé porque quería jugar. Después de estar cinco meses con escasos minutos, lo que me apetecía y lo que quería, y aún más en Sevilla, era jugar. Pero sabía los riesgos que podía tener. De hecho, la mayor parte del período en Sevilla tenía que usar medicación para, así, poder jugar y entrenarme”, explicó.
Ahora, con 22 años y contrato hasta 2026, Bryan Gil tiene que demostrar su valía en el Tottenham, donde tiene mucha competencia. Si no consigue minutos, podría buscar una nueva cesión en enero. En Sevilla, algunos excompañeros como Lamela le esperan con los brazos abiertos.