El Aston Villa de Unai Emery estableció este sábado el récord de victorias seguidas en Villa Park (15) y dio un nuevo paso en su candidatura a todo en la Premier League con un triunfo ante el Arsenal de Mikel Arteta (1-0) que le sirve para abrir un hueco de cinco puntos con el Manchester City y situarse a dos del liderato, en manos ahora del Liverpool.
Arteta, que tuvo que ver el partido desde la grada por acumulación de tarjetas amarillas, se topó de frente con lo mismo que los otros catorce equipos que han caído uno tras otro en Villa Park. Un bloque unido, que juega desde atrás, que presiona arriba y que no se deshace, esté delante quien esté delante.
El Villa, tras deslumbrar al mundo con su victoria ante el Manchester City, dio otro recital ante el Arsenal que rubricó un gol de John McGinn a los siete minutos. El escocés culminó una jugada que empezó desde atrás Pau Torres. De área a área, combinó el Villa hasta que la pelota llegó a los pies de Leon Bailey. El jamaicano encaró, tiró una bicicleta, se despegó de su defensor y enlazó con McGinn en el borde del área pequeña. El menudo escocés, con un blando White a la espalda, se giró y fusiló a David Raya sin espacio ni tiempo para que éste reaccionara.
Además, los de Arteta ya ven por el retrovisor al Villa, que está a un punto de ellos. Emery ha transformado en un año a un equipo que luchaba por no descender y lo ha convertido en un candidato a estar en la Liga de Campeones por primera vez desde 1982 y quién sabe si a pelear también por la liga, título que no logra desde 1981.
Mientras tanto, Andoni Iraola sigue los pasos de Unai en tierras británicas. Más de once años después de salir victorioso con el Athletic Club de Old Trafford, volvió al Teatro de los Sueños como entrenador y lo reconquistó con el Bournemouth a lo grande, con una goleada al Manchester United (0-3).
A través de los goles de Dominic Solanke, Philip Billing y Marco Senesi consiguió la mejor victoria de la temporada y sumó su cuarto triunfo en los últimos cinco partidos. Sin duda, todo un renacer después de haber estado en la cuerda floja durante el primer tercio de la temporada. Ahora, tiene al Bournemouth en duodécima posición, con 19 puntos, diez por encima de los puestos de descenso.