El ‘caso Rubiales’ está escribiendo infinitos capítulos desde que el ex presidente de la RFEF besó a Jenni Hermoso sin su consentimiento ante los ojos de todo el mundo. El juicio contra el motrileño por una presunta agresión sexual sigue su curso, siendo citados como investigados Jorge Vilda y Albert Luque. Pero las consecuencias de todo este terremoto van más allá de nuestras fronteras.
La UEFA ha castigado a España al quitarle la celebración de su Congreso General y ahora se teme que la FIFA, que no dudó en suspender provisionalmente a Rubiales mucho antes de que él mismo dimitiese, pueda mirar para otro lado a la hora de conceder el Mundial de 2030.
Hasta ahora, el máximo organismo futbolístico internacional ha sido tajante en su condena al comportamiento de Rubiales, destacando su presidente, Gianni Infantino, que “no debería haber ocurrido nunca”. Por ello, desde Camerún le piden ahora que actúe con la misma contundencia por un caso de corrupción y presuntos amaños de partidos que tiene a Samuel Eto’o como protagonista.
El que fuese crack del Barcelona, en vuelto en un escándalo por agredir a un youtuber durante el Mundial de Qatar, vive una situación complicada como presidente de la Federación Camerunesa de Fútbol (Fecafoot), siendo acusado, entre otros delitos, de malversación de fondos, al esconder el contrato del patrocinador técnico del ente que preside, en principio, hasta 2025.
Por todo ello, la Liga de Fútbol Profesional del país africano se ha puesto en pie de guerra y ha pedido a la FIFA que tome cartas en el asunto, poniendo como ejemplo lo vivido en España en una carta remitida al propio Gianni Infantino. “Si bien se ha apreciado la actuación rápida y firme de la FIFA en el caso de Luis Rubiales, sorprende que se haya guardado silencio sobre casos similares o quizás incluso más graves que involucran a otras federaciones, especialmente en la Federación de Camerún”, reza el escrito.
De este modo, los dirigentes de la liga profesional camerunesa cargan contra Infantino de estar protegiendo a Eto’o, algo que no ha hecho en un caso con más repercusión en Europa, como el de Rubiales y Jenni Hermoso. “¿Se habría atrevido el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, a hacer una aparición pública con Luis Rubiales en pleno escándalo? Sin embargo, Samuel Eto’o, golpeado por la infamia del amaño de partidos, se enorgullece de estar bajo la protección del Presidente de la FIFA y, por tanto, ser intocable”, sentencia una misiva que también ha sido enviada a Patrice Motsepe, presidente de la Confederación Africana de Fútbol.