La Sampdoria ha tomado una decisión sorprendente al retirar su interés en fichar a Santi Mina, según informa la 'Repubblica'. La decisión habría sido motivada por la fuerte oposición de los aficionados del club de Génova, quienes expresaron su descontento después de que se confirmara la condena de cuatro años de cárcel por abuso sexual contra el jugador, dictaminada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
El rechazo de los seguidores fue claro, y uno de los comentarios más destacados vino de Christian Tuttino, hijo de Paolo Tuttino, quien fuera centrocampista del equipo entre 1975 y 1979. Christian Tuttino expresó su desaprobación por el posible fichaje de Mina, señalando la gravedad de los delitos por los que fue condenado el ex jugador de Valencia y Celta de Vigo, entre otros, a pesar de que su caso aún esté pendiente de apelación.
"Nunca he criticado al club por un fichaje, especialmente antes de verlo en el campo. Pero fichar a un futbolista ya condenado por uno de los peores delitos que puede cometer un hombre, aunque esté pendiente de apelación, me parece un grave error", afirmó Tuttino.
Santi Mina, quien jugó la temporada pasada en el Al Shabab de Arabia Saudí y rescindió su contrato con el Celta en agosto, parecía encaminarse hacia la Sampdoria de la Serie B. Sin embargo, la resistencia de los aficionados ha bloqueado su llegada al club italiano.
Este episodio no algo nuevo, puesto que no es la primera vez que los seguidores de la Sampdoria influyen en las decisiones del club. La temporada pasada, cuando el equipo estaba en peligro de descender de categoría y contaba con Jesé Rodríguez en sus filas, la sede del club en Génova recibió la inquietante entrega de una cabeza de cerdo como una amenaza en protesta por la mala situación del equipo.
El conjunto italiano, cuyo responsable deportivo es el mítico Andrea Pirlo, seguirá por tanto buscando algún refuerzo en ataca que ayude a mejorar la plantilla y conseguir el objetivo de volver a la máxima categoría del fútbol italiano.
La Sampdoria, con el respaldo de sus seguidores, ha dejado claro que ciertos principios y valores son innegociables y que la integridad moral de los jugadores es fundamental para su identidad como club. La retirada de Santi Mina como posible fichaje demuestra el poder de la afición y su capacidad para influir en las decisiones de la institución que aman.