El Sevilla FC Femenino afrontaba este sábado un duro examen en casa de todo un Real Madrid que ocupa los puestos de honor en la tabla clasificatoria de Liga F. El conjunto dirigido por Cristian Toro llegaba a la capital de España en la zona media de la tabla con 15 puntos y el partido ante el Real Madrid podía ser una auténtica lotería. A pesar de que a priori las madridistas eran las favoritas en el choque, las hispalenses no se amilanaron y sacaron un importante triunfo por 1-3 al que hay que añadirle el mérito de que las sevillistas nunca estuvieron por detrás en el choque sino que fueron las locales las que tuvieron que ir a remolque en el electrónico.
Los enfrentamientos previos entre Real Madrid y Sevilla daban unas estadísticas claramente favorables a las madridistas. Así, en 6 enfrentamientos, las merengues se llevaron el triunfo en 4 duelos, hubo un empate y un solo triunfo de las sevillistas, que con el de hoy, ya serán 2. El primer tiempo estuvo marcado en el Di Stéfano por los cánticos que se oyeron en la grada hacia Alberto Toril, técnico del Real Madrid.
Mientras tanto, en lo puramente deportivo, el Sevilla basaba su juego en una presión alta para dificultar lo máximo posible la salida de balón del Real Madrid. En el minuto 19 el Sevilla tuvo una gran ocasión tras una de las jugadas tonta del encuentro, la cesión de Olga Carmona a Misa Rodríguez que la colegiada no dudó en señalar.
Fue Amanda Sampedro la que la puso en juego, la cedió a Otermín pero su disparo se marchó fuera. El Real Madrid no tardó en responder y en el 25, Moller perdonó el primero en el marcador cuando las locales más se volcaban sobre la portería rival. De ahí al final del primer tiempo las ocasiones cayeron más de lado madridista que sevillista pero las de Cristian Toro no renunciaron al ataque.
En el segundo tiempo el Sevilla hizo pagar al Real Madrid su falta de acierto y sin dejar de creer se puso por delante en el minuto 51 gracias a una gran contra de las andaluzas que tras un disparo rechazado de Payne a manos de Misa, Amanda se encargó de mandar al fondo de las mallas. De ahí en adelante el Real Madrid, con prisas ante el inesperado gol, se volcó en el ataque. Las madridistas vieron como se les anulaba un tanto por fuera de juego pero en el 84 obtuvieron la recompensa tras una gran jugada de Marisa por banda que regateó y se la dio a Moller hiciese el empate.
Cuando quedaba poco y todo apuntaba a que el partido iba a terminar en empate, el alargue le dio una nueva vida al choque y vaya si lo aprovechó el Sevilla que en el 94 con una contra culminada por Arola Aparicio con una gran vaselina y en el 99, otra vez de nuevo a la contra, Gemma Gili puso el definitivo 1-3 la locura llegó al banquillo de Cristian Toro que sumaba un triunfo de los que dan galones y que ademas suponía el cuarto triunfo consecutivo para las sevillistas.