"A mí me parece maravilloso y oportuno lo que está haciendo la selección femenina. Todos los comentarios, con el sesgo machista que muchos tenemos todavía (y me incluyo el primero), de que el fútbol femenino no genera lo que el masculino no impiden que éste sea el momento, cuando tienen la sartén por el mango. No van a hacerlo cuando no ganaban nada, sino ahora que han ganado un Mundial. Están haciendo una limpia que le va a agradecer mucha gente. Y a lo mejor no están contando muchas cosas porque les da vergüenza ajena", explicaba el redactor de ESTADIO Deportivo Óscar Murillo este lunes en una nueva entrega de 'La Prórroga de ED', donde reveló que que, "hasta hace poco, y lo sigue manteniendo, un alto ejecutivo de un club español de elite decía que 'el fútbol femenino no es ni fútbol ni femenino'. Pero el fútbol femenino ha llegado para quedarse".
El contertulio añadía que "a nadie se le exige que le guste o que lo siga, que se apasione con el Mundial... Que cada uno lo viva como lo quiera. Pero es indiscutible que ellas, en su tercera participación, han ganado lo que a los hombres les costó casi un siglo. Ahora, están luchando por conseguir mejores condiciones, pues ole...", sin querer completar la vulgaridad que se le venía a la cabeza. El periodista, miembro de la sección Sevilla-Betis, tiene claro que a Alexia Putellas y compañía les asiste la razón: "Pero es que deberíamos aplaudirles y presuponer que, después de las barbaridades que hemos visto (y que se podrán valorar como se quiera, serán o no delito, pero son barbaridades), habrá más... Se echó después de muchos años a Nacho Quereda y, tiempo después, me parece vergonzoso ver imágenes pegándole pellizcos a las futbolistas. Habrá que escuchar y creer a una Balón de Oro de los últimos años".
Por su parte, el redactor jefe de ESTADIO, Antonio José Medina, estimaba que esta revolución llega algo tarde: "Quitando el tema que ha provocado todo esto, que no merece la pena ni comentar, y viendo las palabras ahora de Alexia, creo que se equivocaron hace un par de años tras la Eurocopa, cuando no dijeron lo que pasaba claramente. Quedaron señaladas las 15 como que querían echar al entrenador (Jorge Vilda, ya destituido en favor de una Montse Tomé a la que tampoco tienen mucha estima las profesionales), pero, si hubieran contado lo que pasaba, se habría puesto de acuerdo seguramente todo el mundo y dado la razón a ellas. Lo mismo este problema ya se habría resuelto hace un par de años y habríamos llegado de otra forma al Mundial. No sabremos nunca lo que habría pasado, porque lo mismo seguía en su cargo Rubiales y se habría repetido lo que pasó en Australia".