Fernando Mateos4 min lecturaJulio Baptista ha echado raíces en España, donde aterrizó en el año 2003 para firmar por el Sevilla FC, dando luego el salto al Real Madrid y viviendo una última experiencia en LaLiga entre 2011 y 2013, al formar parte del Málaga tras pasar también por el Arsenal y la Roma.
Ahora, a sus 42 años, el brasileño trata de labrarse una carrera en los banquillos desde que colgó las botas en 2019 en las filas del Cluj rumano. Toda su experiencia hasta la fecha ha sido en el Real Valladolid, en cuyo organigrama ya estuvo dos temporadas antes de hacerse cargo de su filial en la campaña 21/22.
Con el ex internacional ‘canarinho’ al mando, el Valladolid B no pudo evitar el descenso a Segunda RFEF en la citada temporada, pero en la siguiente lo llevó al ‘play off’ de ascenso a Primera RFEF, si bien fue apeado al perder sus dos partidos. Esto no impidió que su amigo Ronaldo, dueño y presidente del club pucelano, siguiera apostando por él, pero este curso fue destituido finalmente después de sólo 10 jornadas.
Con solo tres victorias, seis derrotas y un empate en el arranque del ejercicio, los malos resultados pesaron, obviamente, en su adiós de la disciplina blanquivioleta. Pero no fue la única razón de su despido. Desde la llegada de Pezzolano al primer equipo, la tensión entre ambos fue en aumento por el modo de trabaja del técnico uruguayo, que solía recurrir a muchos jugadores del filial sólo para completar sus entrenamientos, por lo que Baptista explotó tras un partido e instó a los dirigentes a “hacer una reflexión como club”, destacando que sus jugadores bajaban “sin los minutos adecuados de competición”, por lo que no estaban para “competir”.
Esas palabras supusieron su adiós de Pucela. Pero ahora, ‘la Bestia’, como era apodado cuando aterrizó en Nervión, podría regresar a Andalucía para proseguir su incipiente carrera en los banquillos. En concreto, según adelanta el periodista Ángel García (Cazurreando.com), es uno de los candidatos a hacerse cargo del Estepona el próximo curso.
El conjunto malagueño ha quedado sexto clasificado en el Grupo 4 de Segunda RFEF, a cuatro puntos de la zona de ‘play off’ de ascenso, lo que ha supuesto un fracaso dado el elevado presupuesto del club para la categoría. En el último mes de competición, el cuadro costasoleño recurrió a otro ex jugador de Sevilla Fc y Málaga para tratar de alcanzar el objetivo, pero Salva Ballesta se ha despedido después de sumar una victoria, dos empates y una derrota en las cuatro jornadas en las que ha estado al frente del equipo.