Por la tarde era un fijo para la delantera bética y la esperanza para esta temporada, por la noche estaba cerca del Alavés y, en menos de 24 horas, el club verdiblanco había cerrado su traspaso a Osasuna. La marcha de Raúl García de Haro sorprendía a más de uno, pero era consecuencia de que se complicaran las dos ventas que se veían como más factibles para hacer caja y que ponian en un aprieto a la dirección deportiva para, como aseguró Ángel Haro, inscribir a todos antes de final de mes.
Cruz Azul se replanteaba su presupuesto para fichar y renunciaba el miércoles a la llegada de Willian José, al tiempo que el West Ham se decantaba por Maguire y dejaba sin la mejor opción de salida a Luiz Felipe. Esta última no era tan importante como la primera, pues sólo se consideraría la marcha del italo-brasileño como una forma de hacer caja, pero la salida de Wilian José sí era importante en los planes, ya que no iba a contar este año para Pellegrini, que tenía a Borja y a Raúl para su ataque, y no había encontrado clubes, salvo Cruz Azul, dispuestos a abonar su precio. Una vez los mexicanos se echaron atrás, el giro fue radical y se optó por la salida del canterano, que sí tenía ofertas y más clubes interesados.
La rapidez con la que se cerró todo ha pillado de improviso a una afición que contaba con la evolución de Raúl García de Haro y que ya había perdido la esperanza con ver al mejor Willian José de la Real Sociedad o Las Palmas. De hecho, eso mismo debía pensar Pellegrini, que usaba al hispano-brasileño en posiciones diferentes al '9', ya que contaba con que serían los otros dos delanteros con los que empezaría la temporada. La marcha de Raúl devuelve a Willian a su posición, alternándose con Borja Iglesias, y, por ahora, cierra su marcha salvo que llegue una buena oferta por él, lo que, en caso de aceptarse, obligaría al Betis a ir al mercado.
A Pellegrini no le ha quedado otra que acepta la salida de Raúl. Pero la afición no ha quedado tan contenta y menos lo habrá estado cuando haya visto que, para justificarlo, el Betis ha aludido al crecimiento del jugador.
"El jugador quería seguir creciendo, tiene ya una edad, tiene 24 años, quiere seguir creciendo, y veía que tenía mucha competencia. Todos sabemos que Manuel juega con un delantero, y tiene a Borja, Willian José y Ayoze cuando hace las veces de delantero. Y ha llegado esta oportunidad donde cree que va a ser importante. Es un eslabón más en su carrera. Y como creemos que tiene futuro, nos hemos quedado un porcentaje importante del traspaso. No hemos querido traspasarlo al cien por cien porque estamos convencidos de que es un paso más hacia el crecimiento de un gran jugador, un gran profesional y una gran persona como es Raúl", justificaba en Canal Sur el CEO del Betis Ramón Alarcón, quien también añadía que había sido "una operación satisfactoria para las tres partes, que es algo fundamental cuando se hace una operación".
Alarcón también justificó con ello la tardanza en las inscripciones, ya que preferían esperar hasta el último momento para sacar de lo que disponían y a qué jugadores era mejor inscribir para esta primera jornada. "La estrategia de esperar al final es por ventas como la de Raúl, al que no tienes ya que inscribir, pues no es tuyo", afirma el dirigente bético.
El CEO del club verdiblanco también habló sobre una ampliación de capital que lleva días explicando y que esta semana lo ha hecho en las peñas, donde trata de convencer a los béticos de que es la mejor opción. " El Consejo de Haro y Catalán tuvo posibilidades de suscribir unas acciones y le dieron entrada a otros accionistas. Desde el punto de vista económico, ellos son los que más van a sufrir esta ampliación", añadía.