Betis 0-1 Manchester United: Le sobraron ganas, le faltó puntería

No pudo ser. Era prácticamente imposible, por otra parte, pero el beticismo se declara desde hace tres años la fiel infantería de Manuel Pellegrini. Basta que el chileno crea para que todos le sigan ciegamente. Incluso ante una empresa tan complicada como remontar tres goles al Manchester United, seguramente uno de los favoritos a ganar la Europa League, entre otras cosas porque se la está tomando con la seriedad conveniente. Nunca estuvo realmente cerca, porque volvieron a ganar en la vuelta los pupilos de Ten Hag (0-1), pero la historia se repitió, con dominio en el primer tiempo y resignación en el segundo a la pegada de Rashford y compañía. Incluso, Rui Silva evitó males mayores para un Real Betis que vuelve a despedirse de la competición continental en octavos, con muchas ganas y los deberes por hacer ante el mal día en la finalización, sobre todo, de Juanmi. Queda LaLiga, que no es poco, con la Champions demasiado cerca como para descartar a una escuadra desde ahora descansada y encorajinada.

Con seis cambios de inicio, el 'Ingeniero' dibujó una primera parte en la que intentarían someter al 'gigante' inglés con intensidad y velocidad, asumiendo riesgos por la obligación de buscar la portería de De Gea. Y sus pupilos cumplieron, tirando de anticipación y empaque para no pasar demasiados apuros salvo a balón parado, cuando resurgieron los clásicos problemas de los verdiblancos para defender centros laterales, si bien el único disparo entre palos de los mancunianos, que se queda habitualmente fuera de esa recopilación estadística, llegaría en el alargue de esta fase. La cuelga Bruno Fernandes, despeja en corto un zaguero y Pellistri la empalma en semifallo para que la acometida de Weghorst confunda a Rui Silva, auxiliado a la postre por el palo.

Antes, los heliopolitanos robaron y corrieron bien al espacio, hasta el punto de perdonar en cuatro ocasiones el primero. Tres opciones claras tuvo Juanmi, que cruzó en exceso en el mano del minuto 8, cabeceó fuera tras el acoso del portero español en el 31 y fue taponado a bocajarro por Maguire en el 42 a pase de Sabaly. Joaquín, recogiendo un balón en la frontal, dispararía al palo en una acción que desvió mínimamente un 'red devil' para ponerla imposible a su cancerbero. No demasiadas, pero suficientes llegadas como para que el sueño de la remontada hubiese pasado ya a estas alturas de utópico a tangible. Sin embargo, como suele pasar en estos casos donde el indulto se impone, el Betis lo pagó en la reanudación, igual que en la ida.

La falta de tiempo y de pegada, amén del cansancio, desató ya el intercambio de golpes a la vuelta de vestuarios, una temeridad cuando enfrente está una escuadra con la tremenda pegada del United. Rashford, que perdonó dos ocasiones a quemarropa, no lo haría una tercera, mandando a la red desde la frontal en el 56 un derechazo con el exterior que se fue envenenando, acabando junto al palo, imposible para un Rui Silva que fue de los pocos que mantuvo el tipo a partir de entonces, evitando otra goleada a intentos de Sabitzer, Weghorst y Sancho, pues era inevitable que ya la mayoría bajara los brazos con una eliminatoria del todo imposible, si no lo era ya. Juanmi, negado el día más inoportuno, tampoco pudo maquillar la eliminación con un empate, pues le quedó muy alto el pase de Miranda a ocho del final.

FICHA TÉCNICA.-

Real Betis: Rui Silva; Sabaly, Pezzella, Edgar, Abner (Miranda 26'); Guido Rodríguez (Guardado 66'), William Carvalho; Aitor Ruibal (Willian José 59'), Joaquín (Canales 59'), Juanmi; y Ayoze (Borja Iglesias 59').

Manchester United: De Gea; Wan-Bissaka (Dalot 75'), Maguire, Lisandro Martínez (Lindelof 75'), Malacia; Casemiro, Fred (Sabitzer 60'); Pellistri, Bruno Fernandes (Elanga 68'), Rashford (Sancho 60'); y Weghorst.

Árbitro: Srdjan Jovanovic (serbio). Amarilla al visitante Pellistri.

Gol: 0-1 (56') Rashford.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Europa League, disputado en el Estadio Benito Villamarín ante 54.643 espectadores, con unos 3.000 ingleses en la grada.