Sin duda, la Selección Española de Luis de la Fuente es el equipo que mejor fútbol ha practicado a lo largo de la Eurocopa 2024. No sólo porque hiciese una fase de grupos impecable venciendo en los tres partidos que se disputaron y cerrando su portería a los rivales sin encajar un sólo gol, sino porque también ha demostrado en su goleada en octavos de final ante Georgia muchas más cosas que las teóricas 'favoritas', que han tenido que pasar en la prórroga, penaltis o sufriendo bastante ante combinados bastante menores.
Siempre partiendo desde la humildad que han demostrado los protagonistas en cada una de sus declaraciones, España es la principal candidata. Por juego, por plantilla, por la forma en la que su seleccionador se ha adaptado a los nuevos tiempos futbolísticos y sobre todo por algo muy importante en este tipo de campeonatos con una duración tan breve: las sensaciones. Pero a pesar de todo hay un dato que lo tira todo por la borda y que enciende todas las alarmas en Donaueschingen: 'La Roja' nunca ha conseguido vencer a una selección anfitriona de un Mundial ni de una Eurocopa en toda su historia. Una maldición que persigue a los de Luis de la Fuente y que representa uno de los clavos a los que se agarran desde Alemania para intentar batir al combinado español.
Y es que todo comenzó en el Mundial del año 1934 celebrado en Italia cuando se cosechó una derrota por 0-1. Mucho más contundente fue la de Brasil 50' con un doloroso 1-6. El tercer intento fallido fue en la Euro de 1980 con un empate a cero de nuevo ante 'La Azzurra'. La edición del 84' en Francia fue dramática porque la derrota por 2-0 llegó en la final. Idéntico resultado ocurrió en la Eurocopa de 1988 contra Alemania y se pasó al 2-4 del año 96 contra los ingleses. Con un 3-5 en el Mundial de 2002 en Corea del Sur, la derrota por la mínima ante Portugal en la Euro 2024 y la caída en los penaltis ante Rusia en el Mundial de 2018 se cierra un periplo de malos resultados que esperemos no se extienda en esta edición.
Una noticia positiva es la valentía con la que los miembros de la actual plantilla hablan del enfrentamiento contra la anfitriona. Destaca sobre todo el caso de Dani Olmo, que tras la victoria ante Georgia realizó estas declaraciones: "Jugar contra la anfitriona Alemania y su afición nos da una motivación adicional". Palabras que tendrán que reflejarse en el césped del Mercedes Benz Arena de Stuttgart delante de 54.000 aficionados que abarrotarán las gradas para impedírselo.