España es la única de las selecciones clasificadas para los octavos de final de la Eurocopa que ha conseguido pleno de victorias durante la fase de grupo, de ahí que el combinado dirigido por Luis de la Fuente haya generado una gran expectación entre el público, mostrándose como un claro y serio aspirante al título.
Un éxito deportivo que reportaría un nuevo título a las vitrinas del equipo de todos y que dejaría unos suculentos ingresos en forma de primas a los internacionales españoles y al cuerpo técnico de la selección. Morata, como capitán de la selección, ha cerrado con el presidente de la RFEF un acuerdo por el que cada jugador se llevará 435.000 euros si España gana el 14 de julio la final de la Eurocopa en Berlín.
Por quedar primeros en la fase de grupos, los futbolistas no han percibido ni un sólo euro. Algo que no será igual a partir de cuartos, cuando comenzarán a facturar y podrán alcanzar en bonus un porcentaje importante de lo que la RFEF ingresaría de ganar el torneo; algo más de 28 millones de euros.
Los octavos de final ante Georgia no entra dentro del acuerdo alcanzado entre la Federación y los 26 futbolistas presentes en Alemania. Una RFEF que ya ha sumado 9’25 de euros por participar en la competición europea, más otro millón y medio por clasificarse para octavos. Lógicamente, los ingresos de la Federación también irán en aumento si España va sumando rondas. Los cuartos estarían premiados con 2’5 millones de euros, la semifinal con cuatro kilos y cinco por disputar la final. El título dejaría otros tres millones extra al campeón.
En este rentable recorrido, cada victoria de España -ya ha sumado tres en la fase de clasificación- estaría premiada con un millón de euros, siendo medio kilo por empate. En total, la RFEF podría ascender a un máximo de 29 millones de euros.
Para Luis de la Fuente y su cuerpo técnico recibirán las mismas primas, con un aumento del 10% sobre la cantidad final si España gana el título. Sin embargo, para el seleccionador no será ese el gran premio, llevando el hipotético título aparejado también un nuevo contrato como seleccionador hasta el Mundial 2026 a razón de dos millones de euros anuales, a parte las primas. Una cantidad superior a los 600.000 euros que percibía como seleccionador sub 21 y que mantuvo al subir a la absoluta.