Iván Díaz4 min lecturaEl Real Madrid no siempre tiró de cartera. Sorprendentemente, el club más exitoso de la historia del fútbol europeo y, para muchos, del fútbol mundial tuvo etapas de noches en vela en las que no lograba dar solución a los problemas financiero. Así, un equipo que llegó, a ganar a mediados de los cincuenta, hasta cinco Copas de Europa consecutivas, tuvo que esperar más de treinta años para volver a ganarla desde que consiguiese la Sexta en la temporada 1965/66. Fueron años de sucesivos títulos nacionales en los que si bien, el campeón no lograba traspasar las fronteras, a punto estuvo de conseguirlo en mayo de 1981 con una generación de canteranos. De este modo, tras el Madrid de Di Stéfano o el Madrid de los yeyé, llegó el Madrid de los García.
Nada más lejos de la realidad, los García fueron cinco jugadores que compartieron vestuario y que renombraron una de las etapas más duras del Real Madrid. Fueron Mariano García Remón, Francisco García Hernández, Rafael García Cortés, Antonio García Navajas y Ángel Pérez García. No compartían parentesco, pero sí el mismo apellido y las ganas de devolver al conjunto de la capital al escaparate internacional. Y a punto estuvieron de lograrlo. Fue en París, donde la Séptima no pudo ser.
Aquella etapa duró desde el año 1979 al 1982 y, pese a que el Real Madrid no logró un solo título europeo, consiguió dos títulos ligueros y una Copa del Rey. Además, tocó una Copa de Europa con la yema de los dedos, pero el Liverpool FC de Bob Paisley se la arrebató en sus narices, despertando del sueño al equipo de los García. Allí, aunque formaron del once jugadores de la talla de Camacho, Del Bosque, Juanito, Santillana o Cunningham, fue uno de los García el principal protagonista.
Se trata de Rafael García Cortés. El actual coordinador de las escuelas de fútbol de la Fundación Real Madrid, fue uno de los tres García que formó parte del once que alineó Boskov. Si bien, el zaguero madrileño destacó por el error garrafal que dio alas a Kennedy para que lograse el gol de la victoria. Fueron diez segundos de completa debacle. El marcador de Kennedy falló. El futbolista inglés recibió solo un saque de banda que prolongó con el pecho demasiado largo en favor de García Cortés. Si bien, el central fue incapaz de despejar y Kennedy terminó batiendo a Agustín Rodríguez.
A nivel europeo, los García pasarán sin pena ni gloria por el palmarés del Real Madrid. Si bien, el pundonor con el que afrontaron una de las etapas más difíciles del club quedará siempre en la retina del pasado madridista.