Álex Martín6 min lecturaEl Celta de Vigo finalizó la pasada temporada, tras pocos meses de vinculación, su relación contractual con Rafa Benítez. El madrileño, la gran esperanza de los olívicos en el año de su Centenario, resultó ser una gran decepción. Lejos de conseguir que los jugadores dieran un gran paso hacia delante en el terreno de juego, el ex de Real Madrid o Liverpool les situó en la zona baja de la tabla, con el descenso acechándoles de forma constante. Tras su marcha, en alguna que otra ocasión, los que fueran sus jugadores tiraron con bala hacia él, lo que demostró que su relación no era la mejor.
A pesar de todo, Benítez no dejó una mala imagen en la entidad que suele disputar sus encuentros en Balaídos, la cual, en apenas 13 jornadas, ha conseguido más puntos que durante toda la primera vuelta del curso anterior. Así lo ha evidenciado Marco Garcés, director de fútbol del Celta y una de las personas más importantes del club. En una entrevista concedida al diario As, el ejecutivo ha querido ser claro sobre la figura de un entrenador que no consiguió lo que se buscaba durante su etapa al frente del vestuario.
“Yo creo que apostaron por él por los resultados. En la búsqueda de conseguir más resultados, algunas veces piensas que puedes prescindir de ciertas cosas. En este momento tenemos más clara la idea de juego. Cuando eres tú y ganas, te quedas con el triunfo. Cuando eres tú y pierdes, te quedas contigo. Cuando no eres tú y pierdes, te quedas con nada”, analizaba el director de fútbol sobre la apuesta que hizo el Celta con Rafa Benítez.
Sobre el cese de Benítez, Garcés, que no se mordió la lengua, desveló todos los detalles al respecto. “Me tocó hacerlo a mí. Rafa, desde que llegué y hasta que rompimos, fue un caballero en todo momento. Aún hoy sigo en comunicación con él. Se ha portado de diez conmigo y creo que con el club también. Fue una conversación muy dura porque en los ceses estás rompiendo los sueños y las ilusiones de mucha gente. Al final, él entendió las razones y se fue como un caballero”.
“Es una decisión de todos. La presidencia estaba de acuerdo con esta decisión y es más que obvio que la gente lo adora. Giráldez siempre fue la primera opción, pero teníamos plan B, C, D, E y F. A día de hoy también lo tenemos. A mí ya me ha pasado de estar feliz con el entrenador y al día siguiente llamarme para decirme que se va. A mí no me vuelven a agarrar desnudo”, consideraba Garcés.
“No hay apuestas mías. Fue un momento donde nosotros sentíamos que necesitábamos un tipo de jugador ahí porque hacía falta gol. Había muy pocos jugadores produciendo goles, solo teníamos a Larsen, Douvikas y Aspas. Queríamos un extremo que fuera más por dentro, que tuviera llegada, disparo de media distancia y pudiera colaborar también en el juego aéreo. Arriesgamos con este jugador, pero es mi decisión traer a Tadeo, del mismo modo que a Jailson, Manquillo, Marcos Alonso o Borja Iglesias”.
“No lo teníamos contemplado, pero si me mandas las cláusulas puedo chequear si es algo factible. Estamos seguros de que quiere continuar. Está más en su tejado que en el nuestro. Estoy encantado con Iago como jugador y como persona. Esperaba encontrar una diva, porque tiene todos los logros para ello, y me encontré un tipo humilde, sencillo, sensato, muy íntegro y entregado a la causa celtista. Es normal que los jugadores vean a los clubes como su enemigo. Hay tanto runrún por detrás que a veces ofreces el doble del salario y se sienten insultados. Me puedes decir que no y seguimos negociando, pero no te puedes sentir insultado. Iago es todo lo contrario. En un año que llevo aquí, todo lo que ha venido a exigir o a pedir ha sido para otros”, afirmaba, cuestionado acerca de la posibilidad de hacerle un contrato vitalicio al ‘Príncipe de las Bateas’.
“Está condicionado a ciertos partidos y todo va encaminado a que los cumpla pronto”.
“Me senté con su representante en Madrid en un partido que tuvimos allí, dos meses antes de que empezaran a salir los rumores. Nosotros jugamos sin diez, entonces era difícil pensar donde ubicarlo. No llegamos a escalar hasta Claudio, teníamos claro lo que buscábamos”.