Manuel Pedrero3 min lecturaEl Celta de Vigo vivirá un año y una temporada irrepetible gracias a la conmemoración de su Centenario (1923-2023). Son muchos los eventos y actos que giran alrededor de esta efeméride. Pero sin duda, uno de los momentos más especiales se ha producido en la mañana de este lunes en Roma. El Papa Francisco ha recibido en la Basílica de San Pedro a una delegación del conjunto gallego formada por la directiva, la plantilla, el cuerpo técnico y diez aficionados. Una visita que sin duda no olvidarán.
El Santo Padre ha acogido de muy buen agrado la visita la ya centenaria entidad y le ha otorgado la bendición de cara a esta ilusionante temporada. El Celta quiere que divinidad le acompañe este año por los campos de España donde Rafa Benítez será el encargado de liderar el barco. El presidente Carlos Mouriño entregó al Sumo Pontífice una camiseta conmemorativa del club, una placa y un olivo, símbolo de la ciudad de Vigo. A la salida de la recepción, el máximo mandatario ha atendido a los medios de comunicación: "Todo ha ido muy bien. Coincidimos en los colores albicelestes y fue muy agradable estar ahí con ellos. Le hemos traído como símbolo de la ciudad un olivo, una camiseta y una placa conmemorativa de esta visita. Le hemos invitado a Vigo. Le ha encantado la camiseta, comparte los colores con la de Argentina. Nos ha deseado lo mejor. Le hemos saludado individualmente y ha sido maravilloso", comentó.
El Papa recibió de manos de Iago Aspas y Kevin Vázquez, los capitanes, la camiseta del centenario del conjunto vigués firmada por toda la plantilla. Sin duda un gran tesoro que guardará con cariño junto al resto de su colección. Jorge Mario Bergoglio, como así se llama el representante de Cristo en la tierra ha dedicado unas cariñosas palabras en las que ensalzó los valores del deporte y la importancia del trabajo en equipo. También hizo referencia a la inmigración que comparten Galicia y Argentina desde el siglo pasado y resaltó la importancia del fútbol como un nexo que mantiene cohesionados a los inmigrantes con sus lugares de origen.
La visita ha dejado una imagen insólita. Por primera vez, los futbolistas no eran el objetivo de las cámaras de fotos. Han sido ellos los que aprovechando el viaje a Roma han inmortalizado las bellas estampas que ofrece la capital italiana. El Celta de Vigo ya está bendecido para la temporada que se avecina.