La derrota del Real Club Celta de Vigo en Leganés fue contundente. Una mala segunda parte donde los errores penalizaron en exceso al combinado de Claudio Giráldez. Los tantos de Diego García, Darko Brasanac y Sergio González impidieron al combinado celeste traer algo positivo de su visita al sur de Madrid. Además, hubo aficionados desplazados que denunciaron agresiones a la salida del estadio de Butarque. Así lo manifiesta Jorge Santos, un seguidor olívico a través de sus redes sociales.
"¡Hola! Quería denunciar que, después del partido, a escasos metros de la puerta del Estadio de Butarque, fui asaltado violentamente por un grupo de 15-20 encapuchados ultras del Leganés, simplemente por llevar los colores de nuestro Celta y de Galicia", expresa. Cuenta en Infobae que decidió quedarse en su asiento unos minutos a la conclusión del partido y que a la salida, rumbo a la estación de tren, fue atacado por este numeroso grupo de ultras pepineros.
Cuenta que a escasos metros del estadio y al entrar en un parque, el grupo de aficionados radicales del Leganés se abalanzó sobre él y le quitó la bandera de Galicia que portaba y que "mientras me golpeaban gritaban ‘Arriba España’. Claramente, era un tema ideológico", desgrana.
Detalla que fue rodeado por siete u ocho seguidores y que comenzó a ser golpeado. El resto impidió que los amigos pudieran acceder a paralizar el enfrentamiento. Con contusiones y magulladuras decidió ponerlo en conocimiento de la Policía. Finalmente pudo llegar a la estación de tren en compañía de otro seguidores celeste.
"No quiero que durante el próximo partido el cuerpo me pida no ir por miedo a que me vuelva a ocurrir", apunta. Y explica: "A mí lo que no me gusta es que se manche el escudo, en este caso, de un club como el Leganés por unos idiotas que lo único que buscan es dar rienda suelta a sus problemas. Gente claramente con problemas que se pone un escudo en el pecho, pero que les da igual el equipo. A mí que me gustaría que desapareciesen y que se combatiese más contra ellos".
El hecho fue puesto en conocimiento igualmente de los jefes de seguridad de Celta y Leganés. Éste último apunta que "como fue en un parque sin cámaras y donde la gente no está controlada, no tienen mucho que hacer. Es indemostrable". Jorge Santos lucha ahora por encontrar un vídeo que demuestre su relato y versión.