Ocho finales le quedan al Cádiz CF para finalizar la temporada. Varios de esos encuentros que todavía restan son frente a rivales directos que están en la lucha por la permanencia. El punto conseguido el viernes pasado en el campo del RCD Espanyol le vale para situarse actualmente dos puntos por encima de los puestos de descenso además de hundir un poquito al conjunto blanquiazul.
El sueño de seguir disfrutando un año más del mejor fútbol español en la Tacita de Plata pasa por ganar los partidos que quedan, como mínimo, a los rivales directos por la permanencia. Y es que el club presidido por Manuel Vizcaíno todavía tiene que jugar frente a Valencia, Mallorca, Valladolid, Celta y Elche respectivamente. Entre medias de estos importantes encuentros tendrán que visitar al Atlético de Madrid y al Villarreal, además de recibir al Osasuna en el día de hoy a las 19:30, equipos que están en dinámicas totalmente opuestas a la de los chicos de Sergio González, pero de los que se podría rascar algún punto.
La parte positiva de los duelos que quedan es que Valencia, Valladolid y Celta se disputan en el Nuevo Mirandilla. Jugar en casa y con la afición que tiene el conjunto cadista es un plus. A pesar del punto obtenido en tierra catalanas, rivales directos como Valencia y Getafe le recortaron al Cádiz, que pasó de estar cuatro puntos por encima del descenso a únicamente dos.
El Cádiz tiene que contar con el Elche prácticamente ya descendido y con un Espanyol al que le tiene ganado el golaverage como dos rivales fuera de esa lucha. Pero a pesar de eso, los partidos que quedan son de vital importancia para el equipo de Sergio González. Por eso, en especial los duelos frente a Valencia y Valladolid deben saldarse con victoria. La primera final pasa por ganar a Osasuna en casa esta semana, primer rival de los ocho que quedan para certificar un año más la permanencia en Primera división. Lo positivo de todo esto es que el Cádiz CF depende únicamente de sí mismo. Ganando y puntuando, en función de los puntos, el conjunto presidido por Manuel Vizcaíno conseguirá el objetivo.
Cabe destacar que se esperan grandes movilizaciones de la afición amarilla para los choques fuera de casa. El año pasado ya se demostró cuando el equipo se jugaba la vida, como ejemplo el partido de la permanencia frente al Alavés.