La noche anterior posiblemente no acabara como el Cádiz se esperaba. La derrota vivida en el Metropolitano por cinco goles es algo por lo que ningún equipo quiere pasar y más aún estando en un tramo tan delicado de la competición.
Los amarillos se quedaron muy pequeños ante un Atlético de Madrid que tuvo la oportunidad de lucirse en su propia casa ganando por goleada, algo que en parte los aficionados ya se esperaban teniendo en cuenta los problemas causados por las ausencias previas entre lesiones y sanciones.
La situación vivida hace que el Cádiz vuelva a acercarse al descenso, una zona que ya creían haber perdido de vista y donde quedan dos plazas para seis equipos.
A pesar de llevar una temporada sufriendo, a los de Sergio González parecía que la temporada les sonreía, sin embargo, después del espectáculo que dieron ayer en territorio enemigo, las dudas sobre el futuro vuelven a aparecer.
Pese a que hace unos días el técnico dejó constancia de que ‘iban a por todas’, tuvo que acabar tragándose sus palabras, pues la imagen que dieron ante los de Simeone fue de un equipo que no se molestaba en poner resistencia alguna. González contó con futbolistas poco comunes en el once debido a la baja de ciertos futbolistas claves como Sobrino, Luis Hernández y San Emeterio, además de las bajas por lesión de Roger Martí, Víctor Chust o la de hace un par de meses de Brian Ocampo que venía siendo el mejor jugador cadista desde enero.
Por otro lado, Sergio González tomó la decisión de dar descanso a futbolistas como Pacha Espino, Sergi Guardiola y Escalante, que venía recién recuperado. En el lugar de estos, puso a jugar a hombres como Arzamendia y Diarra. Puede ser que el once mental que había preparado no fuera el más adecuado para este encuentro, o por lo menos es lo que demostraron los resultados.
Pese a la derrota vivida, el Cádiz ha demostrado que nunca se da por vencido. Esta experiencia le servirá para volver a subir el nivel y no relajarse, pues por mínimas que sean las plazas del descenso, no son inexistentes, por lo que las probabilidades de bajar siempre están ahí. Por ahora, la vista del equipo está puesto en el próximo partido ante el Mallorca dentro de nueve días, donde tendrá la oportunidad de volver a demostrar su valía.
Este último partido ante el Atlético no dejó de ser otro más en los que los amarillos no son capaces se superar a los rojiblancos, un encuentro bastante complicado pero que consiguieron ganar en la primera vuelta cuando se disputó en el Nuevo Mirandilla. Lo de puntuar solo lo había conseguido una vez con un 0-0 justo el 5 de mayo de 1991.