William Carvalho ha sido operado "con éxito" este martes en Barcelona de la rotura completa del tendón de Aquiles derecho que se produjo de manera fortuita ante el CD Leganés, explica el Real Betis en un escueto comunicado, que sólo añade que "la intervención se ha desarrollado sin incidencias" y que "el jugador deberá permanecer inmovilizado las primeras semanas para, posteriormente iniciar su fase de rehabilitación", especificando que "el tiempo de recuperación dependerá de la evolución del proceso". No quieren, lógicamente, pillarse los dedos en los servicios médicos de la entidad verdiblanca, sobre todo tras el reciente caso de Isco Alarcón, que, después de tres meses y medio, tuvo que pasar hace unos días de nuevo por el quirófano al no haber consolidado bien el callo de su anterior fractura del peroné izquierdo. A ambos se les espera en 2025, aunque Manuel Pellegrini sorprendía al dar por terminada la temporada del '14'.
La experiencia dicta al 'Ingeniero' que el otrora internacional portugués, de 32 años, no lo tendrá fácil para ayudar al equipo en la segunda vuelta, pese a que el experto de cabecera tanto de ESTADIO Deportivo como del famoso tenista Carlos Alcaraz preveía una ausencia de "entre cuatro y cinco meses" para el mediocentro de Luanda, lo que situaría un hipotético retorno a mediados de enero o principios de febrero, todavía con más de tres meses de competición. Lo más parecido recientemente en el vestuario de Heliópolis a la dolencia que sufre William Carvalho fue el síndrome de Haglund que afectó a Marc Barta, casi un año mayor que su compañero, más o menos por estas fechas del año pasado y que, a la postre, le tuvo más de diez meses sin jugar un partido oficial. Aunque no llega a romperse el Aquiles, sino que se trata de una deformación del hueso calcáneo, ubicado en la parte posterior del talón y en la zona donde se conecta el tendón.
Sea como fuere, la dolencia actual supondrá la mayor convalecencia en la carrera del ex del Sporting CP, que nunca estuvo más de un mes K.O. antes de 2019 y que, desde entonces, sí ha tenido un par de problemas físicos importantes. El peor, con su selección, que le liberó de una convocatoria para que aquí se le detectara una hernia discal, de la que se operó en octubre de ese año y que le tuvo alrededor de cuatro meses en el dique seco. Luego, algunos problemas musculares relacionados con la misma aconsejaron que se lo tomara con calma durante el parón por la pandemia y que apenas participara en esa campaña. Aunque no se cumplan los malos presagios de Manuel Pellegrini, a quien William Carvalho desea dejar mal por esta vez, se trata de una afección grave, aunque la cirugía, como atestigua el doctor Juan José López Martínez, especialista en Traumatología y Ortopedia tanto infantil como deportiva.
"La rotura del tendón de Aquiles no tiene nada que ver con el síndrome de Haglund, que, por otra parte, tampoco debería haberle llevado tanto tiempo (a Bartra), si bien cada caso es un mundo. La lesión de Aquiles suele ser una dolencia que cicatriza bastante bien y no tiene por qué tener más hándicap que la pérdida de masa muscular. De ahí la horquilla de cuatro a cinco meses. En cualquier caso, si no hay complicaciones añadidas (que no han trascendido), William Carvalho podrá acabar seguramente la temporada", explica a petición de este medio de comunicación el médico de Carlos Alcaraz. Un diagnóstico al que se aferra, por supuesto, el mediocentro.