La planificación de un equipo de fútbol, máxime cuando no cuentas con ingresos desmesurados, exige una dedicación y, por ende, una evaluación continua. Exceptuando las promociones desde el filial, Antonio Cordón ha participado en una treintena de operaciones (entre cesiones, compras, ventas y ejecuciones de opciones u obligaciones de compra) desde su aterrizaje en junio de 2020, de las cuales la inmensa mayoría ha sido a coste cero. De hecho, no fue hasta su segunda temporada al mando (la 21/22) cuando se permitió pagar 3,5 millones de euros por el pase de Pezzella, mientras que en ésta ha tirado la casa por la ventana con la adquisición en propiedad de Willian José (8,5 kilos, más 1,5 de su llegada a préstamo) y Luiz Henrique (unos 8 fijos y 4,6 en pluses). En el apartado contrario, le corresponden 14 por Emerson e ingresó 8+2 por la marcha de Tonny Sanabria al Torino (su única gran gestión invernal, aparte de la cesión de Rober a Las Palmas), unos 4,2 por Feddal, 1,25 por Bartra y 1 por Ismael.
La idea es calcar las últimas ventanas, porque la situación económica del Real Betis invita a que prime la contención en el gasto. Alguno habrá, porque está previsto que se rebaje la masa salarial con la finalización de contrato de Guardado, Bravo, Joaquín, Victor Ruiz y Camarasa (sólo interesa la continuidad un año más del meta chileno), así como con una o varias ventas, casi seguro en verano, porque no se desea debilitar la plantilla a mitad de curso con el fin de apurar unas opciones de clasificarse para la Champions League que depararían pingües beneficios a la entidad. Para enero, salvo 'locura' de alguno de la Premier o la Serie A por Guido, poco movimiento, siendo Juanmi el gran fichaje. En principio, si bien la hoja de ruta pasa por potenciar todas las líneas, suenan sobre todo futuros agentes libres, como el meta Iñaki Peña, el lateral derecho Bellerín, el zurdo Grimaldo, los mediocentros Aouar y Dani Ceballos... También se relaciona a los verdiblancos con contrataciones 'estilo Luiz Henrique', que supondrían un desembolso de cuantía media por futbolistas jóvenes como el lateral diestro Guga o el centrocampista de corte defensivo Johnny.
Con el problema con las inscripciones muy reciente, el Betis ha iniciado un buen número de operaciones condicionadas a que se subsane antes el descuadre financiero, bien con éxitos deportivos y ventas de envergadura, bien con fórmulas de ingeniería financiera como préstamos de fondos de inversión, ampliaciones de capital o emisión de bonos corporativos. El objetivo último será que las cuentas estén en verde, pero, si no se logra a corto plazo, que sea a medio, dejando dinero en caja para poder rearmar el proyecto 4.0 de Manuel Pellegrini. Y en este incierto contexto ha surgido una oportunidad de mercado inesperada, según confirman a ESTADIO Deportivo fuentes de toda solvencia, en la que Antonio Cordón está trabajando con denuedo estos días. Se trata de un jugador que no entraba en los planes a priori, tanto por contar con un contrato en vigor más allá del 30 de junio de 2023 como por no tener intención de abandonar hasta la fecha su actual club.
Aunque el asunto se lleva con tanto sigilo que no ha trascendido el nombre del interesado, todo apunta, por eliminación, a que no se trata de un portero, un lateral o un central, por lo que se desenvolvería en una demarcación de la medular o el ataque. "Suficientemente veterano como para aportar experiencia en torneos de primer nivel (una de las cinco grandes Ligas) y lo bastante joven aún para ser revalorizable", aclaran. Su fichaje se ha puesto a tiro, pero difícilmente se alinearían los astros para que llegase en el mes de enero. Además, él no ha movido nada en su vigente destino como para acelerarlo, aunque tiene decidido cortar lazos y, entre las opciones que maneja, valora muy positivamente al Betis, que ya lo contactó sin suerte en anteriores mercados. En cuanto trascienda su disponibilidad, la competencia por persuadirle será ingente, por lo que Cordón se afana en conseguir un precontrato o, como poco, un compromiso verbal con este medio o delantero "bastante conocido" y que tendría "un precio no módico, pero sí asequible" para las circunstancias.