Tanto el Real Betis (técnicos y directivos) como Juanmi Jiménez están de acuerdo en que lo mejor, pese a su reciente renovación hasta el 30 de junio de 2026, pasa por separar sus caminos este verano, extrañamente fluido en cuanto a operaciones por la irrupción en el mercado a mansalva de los petrodólares saudíes. El llamado Fondo de Inversión Público del país asiático está inflando los presupuestos de sus equipos de manera desmesurada, por lo que es imposible competir, ya incluso la pujante Premier League, con los presupuestos de clubes impronunciables que ya se han llevado a Cristiano Ronaldo, Benzema, Brozovic, Rúben Neves, Brozovic, Milinkov-Savic, Fofana, Firmini, Koulibaly, Mendy o Kanté. Las propuestas a clubes y jugadores resultan, por lo general, irrechazables... pero no siempre.
Por ejemplo, el diario 'As' desvela que el recién ascendido a la Saudí Pro League Al-Riyadh ha intentado llevarse a Juanmi doblándole el sueldo que percibe como verdiblanco y poniendo tres millones de euros sobre la mesa del club heliopolitano, aunque no ha convencido, por ahora, a ninguna de las partes. Los rojinegros, que acaban de reclutar a otro ex bético, el zaguero rumano Alin Tosca, quieren ponerse más o menos al nivel de sus rivales, que les llevan mucha ventaja, aunque tendrán que subir su apuesta, ya que, como avanza 'Abc', en la planta noble del Benito Villamarín esperan ingresar entre seis y ocho kilos para desprenderse del atacante malagueño, que ha visto cómo Ayoze, fichado ya en propiedad, le quitaba el puesto.
Hace unas semanas, el Mallorca se interesó por el ex del Southampton y la Real Sociedad para suplir a Kang-in Lee, aunque aquello no avanzó, en parte, porque las aspiraciones del punta español no son únicamente deportivas, sino que desearía, al menos, mantener su caché, lejos de las posibilidades bermellonas. Actualmente, habría más interesados, si bien será complicado cuadrar las exigencias de Juanmi y el Betis, tanto en cuanto el costasoleño desearía seguir en LaLiga o, como mucho, en un torneo medianamente competitivo de Europa, aunque también sabe que cuanto más se aleje de casa y se acerque al Sudeste Asiático, más sencillo será conservar su estatus.
Todo hace indicar, por lo tanto, que, salvo que el Al-Riyadh o alguno de sus vecinos se encapriche del '7' verdiblanco y ponga las cantidades requeridas encima del tapete, la operación podría retrasarse hasta bien entrado el mes de agosto, cuando todos (entidades, jugadores, agentes, intermediarios) suelen ceder un poco para ajustar pretensiones y deseos. En este caso, Planes y Alarcón son conscientes de que no se obtendrán plusvalías, como en el caso de Canales, aunque prima liberar masa salarial, compensar amortizaciones y dejar sitio para otros extremos más jóvenes que están cerca (Álex Collado) o en el punto de mira (Abde...).