El pasado verano se instauró un debate sobre el inquilino de la portería bética para esta temporada, alimentado, obviamente, por los movimientos realizados por el Betis para hacerse con los servicios de Álvaro Valles, con el que alcanzó un pacto para aterrizar en Heliópolis este verano o el siguiente con la carta de libertad.
Su llegada, al margen, claro está, del entendimiento con Las Palmas, que nunca estuvo cerca, dependía también de la salida de Rui Silva, hablada en un principio entre el club y el luso en invierno, pero que finalmente no se produjo al no cuadrar ninguna de las posibilidades que se presentaron para el traspaso del internacional portugués.
Su permanencia en Heliópolis cerró la puerta a Valles, por el que Betis no apretó al estar copada su posición, lo que causó cierta desilusión en la afición heliopolitana, entusiasmada por el posible aterrizaje del rinconero, cien por cien comprometido con los colores verdiblancos. Una desazón que ha ido desapareciendo a medida que Rui Silva se ha crecido entre los tres palos y ha recuperado su mejor versión para convertirse en un seguro de vida para el equipo de Pellegrini.
Una fiabilidad respaldada por unas cifras que le convierten en uno de los porteros más destacados de Primera después de dejar nuevamente su portería a cero contra el Atlético de Madrid con una actuación en la que resolvió con acierto el poco peligro que generó el cuadro de Simeone, no concediendo segundas jugadas con despejes. Con esta imbatibilidad, Rui Silva ya suma cuatro encuentros sin encajar en este curso liguero y es el segundo meta del campeonato en esta faceta, solo por detrás de Álex Remiro, de la Real Sociedad, con cinco, y empatado con Oblak. Así no ha recibido goles contra Alavés, Leganés, Espanyol y Atlético y solo han perforado su portería en nueve ocasiones en once partidos, lo que convierte al Betis en el segundo equipo menos goleado por detrás de Atlético y Mallorca.
Este bajo saldo de goles encajados se explica con su elevado porcentajes de paradas, que se eleva a un 81,6%, a lo que se suma que el internacional portugués es el cuarto mejor portero de La Liga en la diferencia entre goles esperados y goles recibidos (+1,5), el mejor registro entre todos los arqueros de los equipos de élite del campeonato.
Números que le han permitido volver a la selección portuguesa y mandar por ahora al olvido el deseo por Álvaro Valles, condenado a la grada en Las Palmas, donde, como castigo por no renovar, no ha entrado en ninguna convocatoria.