Pagarán justos por pecadores, pero, visto lo visto, casi mejor así. Las últimas visitas del Real Betis a País Vasco y a Navarra, así como las de Real Sociedad, Athletic Club, Deportivo Alavés o CA Osasuna al Benito Villamarín, se han visto salpicadas desgraciadamente por incidentes entre los radicales verdiblancos y los del resto de clubes por culpa de la orientación política contraria de sus facciones más extremas. Por todo lo anterior y para evitar tanto daños materiales como personales en las calles de San Sebastián, como los hubo anteriormente en Vitoria, Bilbao o Heliópolis, el club donostiarra ha cortado por lo sano. Así lo anunciaba su homólogo hispalense, que dejaba claro a sus socios y abonados que la directiva albiazul había decidido no ofrecer entradas para el público visitante con vistas al encuentro que disputarán los de Imanol Alguacil y los de Manuel Pellegrini el próximo domingo 17 de diciembre a las 16:15 horas.
En las redes sociales, aparte de la lógica queja por englobar a toda la afición bética con la vitola de violenta, algunos simpatizantes verdiblancos bromeaban acerca de la intención de la Real de evitar otra 'marea verde' y otro 'meneo' por parte de un equipo que le tiene tomada la medida, a pesar del extraordinario crecimiento 'txuri-urdin' en los últimos años. De hecho, desde la llegada al banquillo easonense del preparador de Orio el 27 de diciembre de 2018, solamente ha podido vencer en tres encuentros de trece. De hecho, de los siete más recientes, el Betis ha ganado cuatro y ha habido tres empates. Pero, bromas aparte, hay más detrás de esta tajante determinación. Y es que en Donosti sentó muy mal que, con las entradas cedidas a peñas y compromisos, los ultras heliopolitanos dejaran entrar en el Reale Arena a varios miembros del otrora Frente Atlético, precisamente ahora que se conmemoran 25 años del asesinato del hincha realista Aitor Zabaleta cerca del Vicente Calderón.
Aparte de entonar el famoso dicho popular 'quien quita la ocasión, quita el peligro', la directiva encabezada por Jokin Aperribay evita un posible acto de venganza, que ya han anunciado los radicales del conjunto vasco en las RRSS. Eso no quita, conociendo el percal, que los ultras béticos se desplacen incluso sin entrada con intención de enfrentarse a sus oponentes, como ya ha pasado previamente, con quedadas organizadas con ese exclusivo y estúpido fin, además de los encuentros fortuitos que, como el reciente en Triana entre antiguos miembros de la peña del Sevilla FC Biris Norte y la 'United Family' del Real Betis, acabaron como el rosario de la Aurora, al no percatarse los atacantes de que dentro del citado local había muchos más hinchas violentos de los extintos Boixos Nois (FC Barcelona) y los mencionados del Frente Atlético (At. de Madrid).