Chimy Ávila tardó trece minutos en el debut del Betis en la Conference League para estrenar su cuenta anotadora en la presente temporada y adelantar al Betis en el campo del Kryvbas ucraniano. Era la primera vez que Pellegrini le utilizaba como punta de lanza, pues tanto en pretemporada como con el Girona había apostado por Aitor Ruibal mientras que a él lo había desplazado a la derecha en los amistosos y dejado en el banquillo en la puesta de largo liguera.
El argentino se reivindicó con un tanto muy importante en muchos sentidos a nivel individual, pues le permite reencontrarse con el gol tras su lesión y, además, lo marca justo ahora que el Betis ha encarrilado la llegada de Vitor Roque como cedido. Y es que, evidentemente, este fichaje puede afectar a su protagonismo en el once y, por ello, levantar la mano en este momento le da mucha confianza y refuerza su posición ante Pellegrini.
Más allá de los hechos, el argentino deja entrever con sus palabras que él seguirá a lo suyo independientemente de que aumente la competencia arriba, pues se siente importante en los planes del técnico chileno.
"No es fácil estar acá, en un equipo como el Betis que pelea por todo y yo me siento importante aquí. Lo importante es darle a la afición lo que se merece y yo lo seguiré dando todo mientras me lata el corazón", señaló en El Larguero el delantero, que reconoce que el tanto anotado contra los ucranianos le hace "muy feliz". "Tenía muchas ganas de marcar, pero estaba tranquilo, intentando que la desesperación no me comiera la cabeza. He aprendido a superar los obstáculos para conseguir los objetivos y estoy con mucha ilusión", apuntó el ex de Osasuna, que se siente profundamente agradecido con la afición bética por cómo se ha portado con él durante su ausencia y por cómo lo recibió ante el Girona.
"Para la gente del Real Bets solo tengo palabras de agradecimiento: lesionado, con aciertos, con errores... Siempre me apoyaron", apuntó Chimy, que añadió: "La ovación que me llevé el otro día no tiene palabras".
Ahora, el argentino tiene la misión de seguir convenciendo a un Pellegrini que, al margen de sus servicios, dispondrá en ataque de Juanmi, titular ante el Girona, Vitor Roque y Bakambu una vez se recupere de su lesión. Por ahora, compite con el de Coín y con Aitor Ruibal, que cuando estén el brasileño y el congoleño volverá a sus funciones en el carril diestro.