El 'Betis 3.0', el tercer proyecto del chileno Manuel Pellegrini en el banquillo, busca consolidarse arriba, igualar los logros de un año brillante con la consecución de la Copa del Rey y la segunda clasificación consecutiva para la Liga Europa y subir un peldaño más en prestigio, jerarquía y finanzas.
Pellegrini, el faro indiscutible de este equipo, lo ha explicado con claridad, que el crecimiento económico demandado por la entidad será consecuencia directa del éxito deportivo y que, para ello, es tan importante operar en el mercado como consolidar lo que ya se tiene como base del crecimiento.
Con ello, el chileno cuenta para la próxima temporada con un grupo consolidado con el que afrontar las cuatro competiciones en las que estará en esta campaña atípica en la que, pese al parón entre noviembre y diciembre por la celebración del Mundial de Qatar, la exigencia será máxima y sin excusas para optar a estar en la élite.
El próximo 15 de agosto ante el Elche en el Villamarín será la puesta de largo oficial de un equipo que defenderá el título copero ganado ante el Valencia, un escalón de prestigio y autoestima; volverá a jugar por segundo año consecutivo la Liga Europa con el reto de superar el fielato de los octavos y disputará la Supercopa de España.
Cuenta Pellegrini con la base de sus jugadores franquicia, todos renovados como el propio técnico, y con las novedades de los brasileños Luiz Henrique, joven extremo llegado desde el Fluminense hasta 2028, y el central Luiz Felipe, atado hasta 2027 tras quedar libre en el Lazio italiano, además del fichaje en propiedad hasta junio de 2026 del también brasileño Willian José da Silva tras su cesión de un año desde la Real Sociedad.
A la espera de retoques que perfilen la plantilla, el Betis apuesta por la continuidad en la idea de juego del chileno y con la base de las renovaciones de Sergio Canales, Nabil Fekir, Borja Iglesias, Rodrigo Sánchez 'Rodri', Édgar González, el mexicano Andrés Guardado, Álex Moreno y el chileno Claudio Bravo.
El técnico de Santiago implica a todos como base de su grupo, aunque ello no significa que renuncie a su idea, un concepto basado en el buen trato del balón y en el que una de las claves será incrementar la solvencia defensiva como base para construir todo lo demás.
En esta faceta, será nuevamente primordial el concurso del mediocentro argentino Guido Rodríguez, una de sus piezas más codiciadas del mercado y que ha decidido seguir siendo el ancla, la clave de bóveda sobre la que descansa el equilibrio defensivo del equipo y el entramado sobre el que desarrollen todos los de arriba.
En esta arquitectura defensiva, será igualmente importante la aportación de Luiz Felipe, quien llega con la experiencia del Calcio y que además debe dotar a su juego de ataque el interruptor que supone la buena salida del balón por parte de un central.La otra novedad, Luiz Henrique, ha destacado en una pretemporada sin demasiada brillantez bética y en la que ha participado el eterno capitán Joaquín Sánchez, quien a sus 41 años tiene a tiro, a veintidós partidos, el récord de 622 que suma el portero Andoni Zubizarreta en Primera División.
Carlos del Barco / EFE