Betis
Villarreal
Intentar justificar la torpeza del 'Chimy' por ser un partido arbitrado por Hernández Hernández no es de recibo. Pero una cosa no quita la otra. Fichar a un jugador como el argentino, un 'cable pelao' como se suele decir, supone asumir un riesgo: lo mucho que te da por lo mucho que te puede quitar. No en vano, el de Rosario llegó a Heliópolis con dos rojas directas y tres amarillas como osasunista en la primera vuelta. Por eso, porque todos en el mundo del fútbol le conocen, van a buscarlo. Y, a veces, le encuentran, como Alberto Moreno, que se acercó a él cuando yacía fruto de una agresión por otra parte inexistente para tirarle de la oreja y, como Muniain con Fekir hace un par de temporadas, sacarle de quicio. Su desaforada protesta al colegiado, diciéndole que su asistente debió haberlo visto, le costó la segunda amonestación. La primera, siendo objeto de falta como fue, por sacar el brazo en la acción previa, muy cuestionable.
Ezequiel Ávila cumplirá, con suerte, sólo un partido de sanción, el del próximo domingo a las 18:30 horas en Vallecas, para volver tras el parón internacional en Girona... apercibido. Tal cual. Aunque Pellegrini dice que pudo ser amarilla más roja, con lo que serían dos como poco, el acta no recoge insulto alguno, sino una reiteración en la protesta y la doble amarilla. Alivio. Como se temían Fornals y Aitor Ruibal en el descanso ante el Athletic Club, cuando ya había marcado un golazo y visto la cuarta, en cualquier choque se podía jugar la expulsión. La impidió entonces el 'Ingeniero' mandándole pronto a la ducha. Es el peaje de tener a un futbolista carismático como éste, capaz de lo mejor y de lo peor. La afición bética, a la que se ha metido en el bolsillo por lo que da en el campo y fuera de él, sabrá perdonarle y aceptarle como es. La realidad ya analizada es incuestionable. Tanto como que disputar un encuentro con el adscrito al colegio grancanario es una ruleta rusa.
Porque, cuando menos te lo esperas, aparece y reclama protagonismo. Desde aquel Ponferradina-Betis en Segunda absolutamente infame. Como refleja el perfil especializado @LaLigaenDirecto, el Betis es ya el equipo que más partidos ha perdido en Primera división (11) con Hernández Hernández, que decidió en el minuto 70 que ya estaba bien. Alberto Moreno, que se había merecido un minuto antes la amarilla, la ve por una obstrucción normalita al 'Chimy', que luego se tira por un presunto cabezazo del sevillano que no existe, aunque supone la roja al carrilero zurdo amarillo. Para entonces, el atacante ya había visto una tarjeta sin mucho sentido, pues es él quien sufre la acción, pero el tirón de orejas lo ve perfectamente el asistente (añadido como anexo en el acta), que asiente cuando lo dice el ex osasunista, muy vehemente en su petición. Quizás sirva para alegar, aunque puede que lo mejor sea que el rosarino se limpie y reflexione.