Un movimiento a medio plazo que condicionará el futuro de Luiz Henrique

Está de dulce. Luiz Henrique ha tardado en adaptarse a España, pero, paradójicamente, volvió del parón mundialista en un estado de forma espectacular, preñado igualmente de confianza para desarrollar todas sus virtudes. Por el camino, tan sólo chispazos del brasileño, que le bastaron para que Tite le incluyera en su prelista de 55 futbolistas para Qatar 2022 y para anotar dos goles y otras tantas asistencias en la Europa League, más el pase a Rodri en la victoria liguera frente al Villarreal. Finalmente, el extremo de Petrópolis no acudió con la 'verdeamarelha' a orillas del Golfo Pérsico, aunque su evolución ha seguido siendo notable. La desgraciadamente muerte de su padre apenas 48 horas antes del encuentro ante el Athletic, primero oficial tras el 'impasse', no impidió que fuese el mejor de los verdiblancos ese día, privilegio que acaparó en Vallecas, redondeando una gran actuación individual con un golazo que cerraría el marcador (1-2).

En el Real Betis se frotan las manos con su fichaje más caro de los últimos años, 'Top 1' con Cordón y Pellegrini al frente del proyecto. De todas formas, esos 9 millones de euros fijos y 3,6 en variables se antojan baratos visto lo visto, aunque el joven atacante, que acaba de cumplir 22 años, no saca pecho. Tampoco le deja su entrenador, un guía impagable, que le dio azúcar y sal durante la rueda de prensa en Vallecas, recordando que tiene muchas expectativas depositadas en él y que por eso lo siguió alineando pese a sus bajones y errores tácticos, pero que todavía puede dar bastante más. Ahora, a Luiz Henrique le salen los regates, si bien es cierto que nunca dejó de intentarlos, se pone más veces de gol y saca a relucir su tremendo disparo, también con su pierna mala, como el que se incrustó en las mallas de la portería defendida por Dimitrievski. Encima, aprovecha su buen tono físico para ayudar en defensa a su lateral.

El gran momento del carioca ha despertado, como es lógico, la voracidad de clubes pudientes que lo siguen, incluso, dese su despertar en el 'Flu'. Es el caso del Nápoles, como se destapó recientemente. Sus técnicos consideran al '11' bético como un jugador muy a tener en cuenta a medio plazo, hasta el punto de dar pábulo a un movimiento que restringe la tranquilidad en torno a su futuro solamente al mes de enero. De esta manera, si bien no hay temor a una posible oferta por Luiz Henrique en el presente mercado invernal, sus agentes no ponen la mano en el fuego por la ventana estival, cuando, por ejemplo, los partenopeos se desharán de un jugador de características similares (diestro que se mueve por su perfil natural, frente a un zurdo que juega por derecha), el mexicano Hirving Lozano, que ya conocería la decisión albiceleste y estaría estudiando opciones, principalmente en la Premier.

El 'Chucky', por el que se pagaron 45 millones de euros en 2019, está ya amortizado en el Stadio Diego Armando Maradona, donde esperan hacer caja antes de que expire su contrato el 30 de junio de 2024. Será la última ocasión, pues un semestre antes ya podría comprometerse con quien quisiera, un giro que pretende evitar el actual dueño de sus derechos federativos. Dependiendo de lo que recaude, así sería la presunta propuesta por el brasileño, ligado al Betis hasta 2028 y con una cláusula de rescisión de 100 kilos. Por menos de la mitad, seguramente, no habría demasiados problemas para ponerse de acuerdo, teniendo en cuenta que el 15% de lo recaudado será para la entidad 'tricolor', dueña de una parte de sus derechos de formación. Una mera especulación a estas alturas, aunque los indicios apuntan a que la apuesta verdiblanca por fichar talento joven revalorizable para volver a crecer bajo la fórmula anterior ha sido exitosa.