En el Real Betis prefieren ser precavidos de cara al mercado invernal. Aunque el plan inicial era traer a un mediocentro, un central y un extremo diestro, todo se ha enfriado y parece poco probable que se lleve a cabo esa pequeña revolución en la plantilla (de llegar algún fichaje, sería para la medular). Como ha reconocido el CEO del club, Ramón Alarcón, la prioridad es mantener el aún ajustado equilibrio financiero de este ejercicio, confiando en el gran nivel de la cantera como solución a las posibles carencias del plantel.
La economía verdiblanca, pese a estar ya en la famosa regla del 1:1, no es boyante. Por ello, cualquier ingreso extra es recibido como agua de mayo en Heliópolis, como el que ya ha garantizado Luiz Henrique. El brasileño fue traspasado el pasado mes de febrero al Botafogo mediante una ventajosa operación que produjo una jugosa plusvalía, al recibir 16 millones de euros fijos y cuatro en bonus, la mitad de los cuales viene en camino. Un año y medio antes, había sido adquirido por 8 kilos más 4,6 en variables (de las que pocas se cumplieron) por el 85% del pase, quedándose con el 15% restante el Fluminense.
Visto su rendimiento posterior en el conjunto de Río de Janeiro (11 goles y 5 asistencias en 49 partidos), muchos aficionados béticos han criticado que se dejase escapar a un futbolista que, a sus 23 años, se ha convertido incluso en unas de las sensaciones de la selección brasileña, con la que debutó en septiembre y ya suma dos tantos en cinco encuentros. Pero lo cierto es que en el Villamarín no terminó de cuajar y, al menos, la entidad de La Palmera supo obtener un importante rédito económico que se verá incrementado en las próximas fechas.
Así, de los cuatro millones en bonus que quedaron estipulados en su traspaso, la mitad dependía de su rendimiento en el Botafogo, que tiene en su mano ganar la Copa Libertadores (jugará la final el 30 de noviembre ante el Atlético Mineiro) y el Brasileirao (es líder con cuatro puntos de ventaja sobre el Palmeiras a falta de cinco jornadas). Pero más allá del gran rendimiento tanto colectivo como particular del extremo diestro, se acordó que el Betis recibiría esos dos millones si jugaba más del 60% de los partidos disputados por su equipo, algo que ya está garantizado, pues ha participado en 31 de las 33 jornadas de la Serie A brasileña y ha partido como titular en el 88% de sus encuentros, contabilizando además un 76% de los minutos totales de juego, como recoge el diario Marca.
La mala noticia, sin embargo, llega desde Francia. Y es que, los otros dos millones corren serio peligro de no llegar a las arcas del Villamarín, pues se percibirían en cuanto Luis Henrique fuese 'vendido' al Olympique de Lyon, propiedad del mismo dueño del club carioca, John Textor, quien le prometió que lo devolvería a Europa en menos de dos años. Esta semana, sin embargo, se ha conocido que la DNCG (el órgano de control financiero de la Ligue 1) ha prohibido al conjunto galo fichar en enero e incluso lo ha sancionado con un descenso provisional a la Ligue 2 si no consigue resolver sus problemas económicos de aquí a final de temporada, por lo que el regreso de Luis Henrique al Viejo Continente está en el aire, y con ello, la ganancia extra del club verdiblanco.